El 10% más pobre de los trabajadores sufrió una inflación acumulada del 52% entre julio de 2015 y el mismo mes de 2016, según cálculos del Instituto Estadístico de los Trabajadores que integran la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Centra de los Trabajadores de la Argentina (CTA). Con estos datos en caliente, el presidente del Consejo Estadístico del IET, el economista Mariano de Miguel, reclamó al gobierno la inmediata reapertura de las negociaciones paritarias. 

Según el informe del IET, en julio los asalariados sufrieron una inflación del 1,8% respecto a junio en sintonía con una brusca caída del salario real del orden del 7,9 por ciento. La inflación interanual acumulada arrojó un promedio del 45,4%, ligeramente inferior al pico de 46% que se registró en  junio, informó ayer el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) que elaboran en conjunto la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Centra de los Trabajadores de la Argentina (CTA).

El secretario de Estadísticas de la CGT, Víctor Santa María, destacó el trabajo del IET y manifestó que “debemos celebrar que distintas centrales obreras, como la CGT y CTA coincidan en el apoyo a una herramienta estadística estratégica para la defensa de los intereses del movimiento obrero”. 

El sector de Alimentos y bebidas finalizó el séptimo mes al tope de los incrementos con un 3,3%. Este aumento particular explica “casi el 60 por ciento de la suba de precios del mes, de la mano del ‘aceitazo’ y de las alzas en verduras”, subrayó el IET en un comunicado de prensa. 

En la lista constan de igual  modo los datos de Indumentaria y calzado, que registró una ligera deflación del orden del 0,02% “debido al impacto de la competencia importada y a cuestiones estacionales” como las liquidación de invierno. 

El informe del IET indica que para el 10% de los hogares asalariados de menores ingresos la variación acumulada de precios entre julio de 2015 y julio de 2016 fue del 52% mientras que para el 10% de los hogares asalariados de mayores ingresos la variación fue del 41,2% en el mismo período.

El titular de la CTA, Hugo Yasky, señaló que “esta aceleración inflacionaria es la resultante de un programa de ajuste económico que contrae el mercado interno, aumenta el desempleo y disminuye el poder adquisitivo del salario, deteriorando fuertemente el nivel de vida de la población”.

Por cierto, el IET informó que el salario real fue en julio 7,9% inferior al de noviembre de 2015. En esa línea agregó que una estimación preliminar de la distribución funcional del ingreso en Argentina proyecta para 2016 una caída de la participación asalariada en el PBI del orden del 5,4% en términos relativos a 2015 “similar a la acontecida el año siguiente al derrocamiento del Presidente Perón (-6% en 1956), aunque más moderada que la registrada en episodios caracterizados por mega devaluaciones como las ocurridas en 1959, 1976, 1982, 1989 o 2002”.

Por su parte, el presidente del Concejo Administrativo del IET, Horacio Ghilini, señaló que “la merma en el poder adquisitivo del salario es de tal importancia que justifica la reapertura de las paritarias. La defensa del salario y del empleo constituyen los objetivos principales de nuestra acción gremial”, finalizó.