La Justicia boliviana confirmó la prisión preventiva por cuatro meses para la ex presidente Jeanine Áñez y sus ministros, quienes se encuentran acusados de “sedición, terrorismo y conspiración”, por su presunta participación en  el golpe de estado que sacó del poder a Evo Morales durante la crisis política de 2019 en el país andino. «Me envían 4 meses detenida para esperar el juicio por un ‘golpe’ que nunca ocurrió», afirmó Áñez en Twitter, tras escuchar la resolución de la jueza Regina Santa Cruz, en una audiencia cautelar de varias horas realizada anoche mediante una plataforma tecnológica.

Santa Cruz escuchó en audiencia a las partes, tanto a la Fiscalía como a los abogados defensores de Áñez y de sus exministros de Justicia, Álvaro Coímbra, y de Energía, Rodrigo Guzmán, detenidos todos el fin de semana, según informó la agencia de noticias AFP. La Fiscalía había pedido inicialmente para los tres políticos seis meses de prisión preventiva. Áñez, quien escuchó la audiencia desde una dependencia policial, agregó por Twitter: «Desde aquí llamo a Bolivia a tener fe y esperanza. Un día, entre todos, levantaremos una Bolivia mejor».

La exmandataria, de 53 años, fue detenida el sábado en la ciudad de Trinidad, capital del departamento amazónico de Beni, 600 kilómetros al noreste de La Paz, después que sus dos ministros Coímbra y Guzmán. Los tres están acusados de sedición, terrorismo y conspiración. Áñez, abogada, política y expresentadora de televisión, fue detenida mientras se escondía en un baúl en la casa de un familiar.

En la demanda figuran cinco exministros de Áñez, y jefes policiales, militares y civiles, sobre quienes pesan órdenes de captura. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA urgió en Twitter «al Estado de Bolivia respetar los estándares interamericanos sobre garantías judiciales, independencia y protección judicial». Explicó que emitía su posición «ante denuncias por inobservancia de las garantías judiciales en la ejecución de las aprehensiones», realizadas desde el viernes en la noche.

La Unión Europea también calificó de «preocupantes» los acontecimientos en Bolivia y dijo que los sigue de cerca. Mientras que la Conferencia Episcopal de Bolivia exigió en tanto en un comunicado «la inmediata puesta en libertad de los detenidos». Los obispos dijeron que no pueden «permanecer pasivos, mientras se persigue a ciudadanos que han servido a Bolivia». Morales respondió desde Twitter que «no se puede hablar de sucesión constitucional […] cuando se ha violado» la Constitución y dijo que Áñez «se autodesignó presidenta».