La redacción de Infonews, reciente cooperativa y portal que sufrió el abandono patronal de Sergio Szspolski, fue el escenario del taller sobre los desafíos de la violencia de género para el sindicalismo. La charla estuvo a cargo de dos colegas especialistas en el tema: Luciana Peker y Olga Viglieca. Convocó la Secretaría de Mujeres y Géneros del Sindicato de Prensa de la Buenos Aires (SiPreba). 

Se realizó en Infonews y participaron delegados, afiliados y trabajadores de los medios. La charla fue para debatir sobre la violencia de género que sufren las mujeres en el contexto laboral. En términos generales llegaron a la conclusión de que existe un genocidio en perjuicio de la mujer. En forma anual se estima que son asesinadas un total de 60 mil en el mundo. En Argentina asesinan a una mujer cada 30 horas. “En la sociedad patriarcal las mujeres son asesinadas desde el feto, si es niña, la madre es obligada al aborto: lo que quieren es al varón, para perpetuar el apellido y el linaje. Esto pasa en la esfera más alta de la sociedad”, dijo Viglieca.

«La mayoría de los hechos de violencia de género suceden en los hogares, el crimen doméstico. Pero si sucede en la calle, la mayoría de las veces el perverso conoce a la víctima”, agregó. Parece ser que la problemática está legitimada en la sociedad. “Las operaciones estéticas en las jovencitas es el principio de mercantilización de la mujer. Los padres que aceptan lo hacen para que se vean más lindas y les vaya mejor en la vida. Pero luego terminan siendo cooptadas por la red de trata y narcotráfico: que son inherentes al crimen organizado. Las transforman en esclavas. Si un sindicato se propone algo y lo logra cuanto más puede hacer el Estado”, finalizó. 

“La mayor parte de los violentos y abusadores son de clase alta, es decir, tienen poder. Tanto es así que hasta violan a sus propias hijas baja la amenaza y el sometimiento. Luego la justicia y los medio masivos de comunicación intentan acusar a la víctima”, explicó Peker. Y concluyó: «El Poder Judicial viene juntando una gran deuda con las mujeres. El sindicalismo tiene gran responsabilidad en la violencia de la mujer en el trabajo.»