Una reciente encuesta de la consultora Dicen indica que el tan anunciado y postergado paro nacional que esgrime como amenaza la CGT sigue contando con adhesión en la población. De acuerdo con el sondeo, un 43% de los consultados se mostró a favor de una medida así, mientras que un 40% opinió en contra. El resto, un 17%, prefirió no emitir opinión. La encuesta, que también abordó otros temas, confirmó otra previa de la semana pasada, de la consultora Analogías, que mostraba una mayoría más amplia aún que acuerda con el paro.

La consultora Dicen, que dirige Hilario Moreno, entrevistó a 1200 personas en todo el país. Se trata de una muestra grande que expresa una posición que choca con la actitud que ha asumido la central obrera, de esperar y mirar a lo que haga el gobierno, aunque la decisión del Poder Ejecutivo de eximir al medio aguinaldo de fin de año de la imposición de Ganancias y otorgar un bono de fin de año ha dejado la pelota en el campo de la CGT. En la central obrera trataron de relativizar el anuncio que realizó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, el viernes pasado, en Córdoba, al cerrar el congreso de los Ejecutivos de Finanzas.

 Según una fuente sindical consultada ayer por Tiempo, «aún queda mucho por charlar con el gobierno. Todavía no pasaron los diez días que convinimos para discutir nuestros planteos.» Además, agregó, el gobierno no habló aún de montos, como lo reflejó ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

La cúpula de la CGT tomó con precaución las declaraciones de Prat-Gay. En rigor, no se esperaba que el gobierno saliera a dar definiciones al día siguiente del encuentro en el Ministerio de Trabajo, de donde se habían ido con una promesa de «estudio» de sus planteos que coincidían con la oferta que el gobierno pensaba realizar.

Con todo, no está claro ni la magnitud ni la modalidad del bono. La posibilidad de que sea universal, y que abarque a jubilados, desocupados y trabajadores privados y estatales, no es la que más satisface al gobierno por la mala predisposición que generaría en el empresariado, poco interesado en que se le imponga el desembolso de un pago extra. Incluso, dentro del gobierno hablan de un bono circunscripto a «los sectores vulnerables».
En la CGT tampoco hay acuerdo acerca de qué camino adoptar. El viernes, Pablo Moyano, líder de los camineros, volvió a batir el parche del paro nacional como forma de imponer una reapertura de paritarias. Sin embargo, el hecho de que el sindicato moyanista de Aeronavegantes firmara una paritaria a la baja mientras los pilotos de Aerolíneas paraban, dejó mal parado el planteo.

El triunvirato que dirige la CGT volverá a reunirse con el gobierno esta semana que arranca para avanzar en las definiciones más concretas sobre el bono y la eximición de Ganancias para el aguinaldo. Las declaraciones de Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato, en el sentido de que el paro sigue «latente» suena a poco ante las encuestas que reflejan que un sector importante de la población reclama una medida contundente para enfrentar el ajuste. «