A pesar de que en la conferencia de prensa posterior los funcionarios pusieron el énfasis en un supuesto compromiso de las patronales para no despedir trabajadores hasta marzo de 2017, la segunda reunión del diálogo por la Producción y el Trabajo se concentró en la creación de siete comisiones cuyo propósito apunta, en rigor, a la mejora de la productividad. 

El acta que suscribieron sindicalistas, cámaras y gobierno en el Museo de la Casa Rosada, textualmente sostiene que las partes “consensúan la importancia tanto de fortalecer el incipiente proceso de creación de empleo observado en los últimos meses (…) como de mantener los puestos de trabajo existentes, evitando el sector empresario despidos encausados hasta el próximo mes de marzo de 2017”. 

Así las cosas, el acuerdo tripartito parece más una expresión de deseos que un compromiso fehaciente de no producir más cesantías. En la conferencia de prensa posterior, Mario Quintana, secretario de Coordinación de Políticas Públicas reconoció que el objetivo primordial es el de “poner la productividad como una batalla de todos, no de unos contra otros. Habrá que ver si hay convenios que están frenando esto». 

Durante la semana el presidente Mauricio Macri había señalado en dos oportunidades que uno de los objetivos del gobierno es, precisamente, el de revisar los convenios. 

Lo curioso de las declaraciones de Mario Quintana es que, precisamente, los convenios están para poner un límite a la productividad del trabajo sobre la base de defender las condiciones de trabajo de los asalariados. Es que el concepto mide «la correlación entre el gasto de trabajo y la cantidad de bienes producidos».

El incremento de la misma se puede lograr sobre la base de incorporar nuevas tecnologías a través de la inversión. Los convenios, precisamente, apuntan a que el usufructo de esos avances tecnológicos no implique un empeoramiento de las condiciones laborales. 

La revisión de los convenios siempre ha sido un mecanismo cuyo propósito apunta a flexibilizar del trabajo que es lo que precisamente están reclamando las grandes patronales y los inversores extranjeros. El nuevo convenio petrolero recientemente suscripto va precisamente en ese sentido. 

Omar Maturano, del sindicato de la Fraternidad, al salir de la reunión denunció que Mauricio Macri encabeza “una campaña destinada a lograr la reforma laboral” y continuó puntualizando que «los trabajadores son siempre la variable de ajuste del capital», y expresó «preocupación» ante la actitud del Gobierno de «flexibilizar las condiciones de trabajo y retrotraer las conquistas». 

Por último, el dirigente ferroviario, puntualizó que «el capital acumula sobre la precariedad laboral y la incapacidad del Estado de gestionar un reparto equitativo de la riqueza social. Se reemplaza así el trabajo humano por una tecnología que concentra en pocos y debilita estratégicamente a los sindicatos». 

Oscar Martínez del Taller de Estudios Laborales (TEL), en diálogo con Tiempo, explicó que «los empresarios vienen pidiendo hace rato rebajar los convenios. Lo primero que les molesta es que sea un debate colectivo, prefieren discutir con el trabajador aislado. El sueño de la burguesía es eliminar los convenios para que no existan las condiciones de trabajo. Lo de hoy me hace acordar a Cavallo, que decía que no se admitiría un aumento del salario que no estuviera sujeto a garantizar la productividad. Eso terminó en la flexibilidad laboral. Cambiaban aumento salarial por entregar la polivalencia. Un aumento salarial coyuntural a cambio de reivindicaciones históricas», concluyó.

De la reunión, que no abordó un seguimiento en el pago del bono de fin de año ni la situación salarial, participaron los tres miembros del triunvirato de la CGT, Carlos Acuña, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, acompañados por Andrés Rodríguez, Omar Maturano, Gerardo Martínez, José Luis Lingieri y Rodolfo Daer entre otros. 

Por el Gobierno lo hicieron Jorge Triaca, Mario Quintana, Alfonso Prat Gay y Carolina Stanley. 

Por la parte patronal participaron Adrián Kaufmann Brea, Daniel Funes de Rioja, Juan Chediack, Gustavo Weiss, Daniel Llambías, Luis Miguel Etchevere, Adelmo Gabbi, Norberto Peruzzotti, en represetnación de todas las cámaras empresarias (UIA, Bolsa de Comercio, ADEBA, SRA).