La historia reciente de Tiempo Argentino se exhibe en la Legislatura porteña y en el centro cultural del IMPA (Industria Metalúrgica y Plástica Argentina).

Desde anoche y hasta el próximo miércoles 28, se encuentra abierta al público la muestra de la Cooperativa Por Más Tiempo en la Legislatura de la Ciudad. Desde la puerta de Perú 160 se puede ingresar hacia la sala de exposiciones del primer subsuelo, para observar fotos elocuentes, infografías, banners, un conmovedor video que resume los acontecimientos por los que trascurrieron sus trabajadores durante estos últimos meses, como así también las ediciones del diario desde que es editado por sus propios realizadores y la posibilidad, para el público, de asociarse a la cooperativa.  

También en una esquina de la sala, como un símbolo, se exhiben algunos de los destrozos producidos por la patota de matones comandada por quien dijo ser el propietario del diario, Mariano Martínez Rojas, cuando irrumpió por la fuerza en la sede de Amenabar 23, durante la lluviosa madrugada del 4 de julio pasado. 

El miércoles por la noche se inauguró la muestra, que fue declarada de “interés público”, al ser votada positivamente una iniciativa de los diputados porteños, José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV) y María Andrea Conde (FPV). Justamente el primero de ellos dejó inaugurada la exposición luego de asegurar que se trata de un “homenaje a la lucha de los trabajadores”, a la que inmediatamente calificó como un “símbolo de la resistencia ante el neoliberalismo” y un “hecho histórico” de reacción ante el “vaciamiento que produjeron (Sergio) Szpolski y (Matías) Garfunkel”.

Luego, el presidente de la cooperativa, Javier Borelli, y el director periodístico, Gustavo Cirelli, hicieron un resumen de las vicisitudes sufridas desde fines de 2015 cuando la patronal de entonces dejara de abonar los sueldos y prácticamente abandonara la empresa, el posterior devenir de los acontecimientos que derivaron en la creación de la Cooperativa y el presente emparentado con los futuros proyectos.

A su turno, Borelli resaltó que “Tiempo existe y tiene un proyecto de futuro”, y aseguró que “es un generador de trabajo, pues hay una maquinaria que gira en derredor de Tiempo”. Expresó además que es una premisa “mantener el compromiso con el lector ya que no tenemos ataduras con el poder político y económico”. Recordó la primera edición del diario editado por sus propios trabajadores, incluso antes de que se gestara formalmente la cooperativa, y destacó que además de la edición en papel de cada domingo, ya está en plena actividad el diario digital que se puede observar en https://www.tiempoar.com.ar. 

Luego, Cirelli confió que se convenció de que “Tiempo es imparable”, cuando horas después de haber sufrido la salvaje agresión del grupo de tareas de Martínez Rojas, se tomó la inmediata decisión de sacar una edición del diario, ese mismo día, y que tuvo una conmovedora acogida entre el público lector. El director periodístico relevó algunos de los hechos fundamentales que llevaron al presente de Tiempo, como el multitudinario festival realizado a fines de enero en el Parque Centenario; la vuelta de la salida del diario, primero en versión digital y luego en papel, con aquella histórica edición del 24 de marzo; la creación de la cooperativa y “el desafío que se renueva cada semana” de realizar un nuevo diario en el que “se interpele al poder” que, advirtió, es el “compromiso inigualable y maravilloso” de cada uno de los trabajadores de Tiempo

En definitiva, con la asistencia de muchos lectores, políticos, sindicalistas y periodistas de diversos medios quedó inaugurada la muestra de Tiempo, que puede visitarse hasta el miércoles 28, de 9 a 20, en la Legislatura porteña.

Pero también se puede observar en la sede de una de las fábricas autogestionadas más emblemáticas, la IMPA. En su sede de la calle Querandíes, entre Pringles y Rawson, donde funciona el Centro Cultural, se exhibe la muestra de Tiempo.