La justicia dispuso el arresto domiciliario de Adriana Funaro, una conocida activista por la despenalización del consumo, quien había sido detenida el lunes pasado por tener en su casa plantas de marihuana para elaborar aceite medicinal de cannabis, que utiliza para calmar los dolores que le provoca la artrosis. Fue precisamente esa enfermedad y los problemas de movilidad que le genera en una rodilla, lo que el fiscal Carlos Hassan tuvo en cuenta para ordenar el arresto domiciliario hasta tanto la justicia resuelva si es culpable o no del delito de ‘infracción a la ley de estupefacientes’, que pena con entre 4 y 15 años de prisión el «cultivo y siembra de marihuana». 

En noviembre del año pasado, la Cámara de Diputados dio media sanción a una reforma a la ley de drogas para habilitar tanto la importación de aceites como la investigación y producción local por parte del Estado, aunque excluyó del permiso a los autocultivadores.

Parte del aceite que producía, Funaro lo cedía a la nieta de una vecina que sufre microcefalia severa. La abuela de la niña había contado que desde que comenzó a tomar el aceite, la nena, de tres años, dejó de tener convulsiones y comenzó a comunicarse mejor con su familia.»Mi mamá lo único que hizo fue cultivar para su medicina para la artrosis que tiene en la rodilla», contó a Télam la hija de Funaro, Micaela.

En abril de 2012, Funaro fue víctima del robo de sus cultivos. Al advertir la situación en plena madrugada, salió a pedir ayuda y se encontró con un móvil policial. Les contó a los efectivos lo que le había ocurrido pero uno de ellos la empezó a extorsionar. «Mi compañero es nuevo y quiere hablar. Lo convencí de que no dijera nada, pero quiere 900 pesos para callarse», fue la respuesta del agente. Pese a esto, Funaro continuó produciendo aceite de cannabis y se volvió “conocida” dentro del ambiente de la marihuana medicinal por regalárselo a los pacientes que lo necesitan para tratar alguna patología.

Durante el allanamiento le secuestraron 36 plantas, semillas y goteros con aceite de cannabis. Varios padres de chicos con diversas patologías que se tratan con el aceite que ella produce se presentaron en su casa para defenderla y exigir que no la detengan. La denuncia anónima fue de un vecino que, al momento del operativo, se presentó en la casa de Funaro, sacó un revólver y efectuó un disparo al piso para festejar la acción policial. Según testigos que se habían juntado en el lugar, el hombre afirmó tener «contactos con el intendente» de Ezeiza y ex ministro de seguridad bonaerense Alejandro Granados. Los efectivos a cargo del operativo no lo detuvieron argumentando que «no escucharon el disparo”. Luego de tres noches en la Comisaría 1ª de Luis Guillón, ahora será trasladada a su casa.