El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, recomendó a los países que analizan una flexibilización realizar un levantamiento “lento y constante” de las medidas de aislamiento social implementadas para mitigar la propagación del coronavirus.

Tedros recordó en su habitual rueda de prensa que para poder comenzar con los planes de flexibilización, las regiones deben confirmar si la epidemia está bajo control y si el sistema sanitario puede hacer frente a un resurgimiento de los casos una vez que se relajen las medidas, informó la agencia DPA.

También sostuvo que los países deben responder afirmativamente a la pregunta sobre si los sistemas de vigilancia son capaces de detectar y gestionar los casos de contagio.

No obstante, el director general de la OMS aseguró que aun confirmando o respondiendo afirmativamente esos planteos, los planes para una desescalada del aislamiento social son “difíciles y complejos”.

Tedros recordó que durante este fin de semana en Corea del Sur se tuvieron que cerrar bares por un aumento de casos de Covid-19 y en Wuhan (China) se detectaron nuevos grupos de infectados, al igual que en Alemania.

En este sentido, advirtió de que los estudios serológicos disponibles hasta ahora muestran que un porcentaje «bajo» de la población generó anticuerpos.

«La OMS está trabajando en estrecha colaboración con los gobiernos para garantizar que las medidas claves de salud pública permanezcan a la hora de levantar las restricciones», dijo Tedros.

Recalcó que hasta que no haya una vacuna contra el coronavirus las medidas implementadas son las únicas herramientas para luchar contra el virus.

Tedros aconsejó a los países que están evaluando la posibilidad de reabrir las escuelas que, antes de hacerlo, reflexionen sobre la epidemiología de la zona en la que se encuentra cada centro educativo; y que se debe tener en cuenta que todavía no se sabe con exactitud la transmisión y la gravedad de la enfermedad en los niños.

Por otra parte, la OMS señaló que los fumadores corren mayor riesgo de sufrir síntomas graves y de morir por Covid-19, y desmintió algunos estudios que apuntaban que la nicotina podría ser un factor protector contra el nuevo coronavirus.

Estudios realizados por expertos en salud pública convocados por la OMS, el 29 de abril de 2020, reveló que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades graves con Covid-19.

La investigación indicó que el Covid-19 “ataca principalmente a los pulmones”, y que “fumar afecta a la función pulmonar, lo que dificulta al cuerpo la lucha contra los coronavirus y otras enfermedades”.

Y agregó que “el tabaco también es un factor de riesgo importante para las enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias y la diabetes, que ponen a las personas con estas condiciones en un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves cuando se ven afectadas por Covid-19”.

La OMS señaló que el tabaco mata a más de ocho millones de personas en todo el mundo cada año y que más de siete millones de esas muertes se deben al consumo directo de tabaco, mientras que alrededor de 1,2 millones se deben a la exposición al humo de los no fumadores, o fumadores pasivos.