Los principales bloques opositores de la Cámara de Diputados aseguran estar «cerca de conseguir» los 129 votos necesarios para rechazar el DNU de la llamada desburocratización del Estado una vez que se cumplan los plazos reglamentarios fijados para el envío de ese instrumento al Congreso.

Fuentes cercanas a los bloques del Frente para la Victoria y del Justicialismo anticiparon que «en las últimas horas se realizaron varias conversaciones entre referentes de bloques opositores que concluyeron en posiciones comunes sobre el rechazo al DNU».
El presidente del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, se mostró confiado en sumar «más de 129 votos» y confía en que en el Senado lograrán superar los 36 votos necesarios para generar el rechazo.

Los diferentes actores de la oposición analizan la posibilidad de pedir una sesión especial para el tratamiento del DNU a mediados de febrero.

Deben esperar hasta esos días porque para que el tema pueda ser llevado directamente al recinto se tiene que cumplir, en primer término, el plazo reglamentario para que el Poder Ejecutivo envíe el DNU al Congreso, y luego el estipulado para que la comisión bicameral de Trámite Legislativo emita el dictamen correspondiente.

Se trata de 10 días hábiles para la primera de esas instancias, o sea el viernes 26 de enero, teniendo en cuenta que el DNU fue publicado el jueves 11 de enero.

Y luego, los 10 días hábiles que tiene la comisión para aprobar o rechazar el instrumento – a lo que está habilitada más allá de que el Ejecutivo lo haya enviado o no-, en un plazo que caduca el jueves 8 de febrero.

Desde la oposición, sin embargo, planean la estrategia parlamentaria de llevar el tema al recinto, descontando que en caso de ser tratado por la bicameral el DNU será rechazado debido a la composición de la misma, que favorece al oficialista Cambiemos.

Es que de los 8 integrantes, el oficialismo tendrá 8 y los otros 8 corresponderán a tres bloques opositores (4 del PJ, 3 kirchneristas y un provincial), con la salvedad de que la presidencia quedaría, al menos hasta diciembre de este año, para Cambiemos, con la consecuente posibilidad de definir cualquier votación.

Independientemente de lo que dictamine la comisión, el recinto puede abordar el tratamiento de un DNU y votar a favor o en contra, aunque para que sea rechazado lo deben hacer explícitamente las dos cámaras parlamentarias.

La legislación que exige esta doble instancia fue impulsada por Cristina Kirchner cuando estaba al frente del Poder Ejecutivo y contaba con mayoría en ambas cámaras del Congreso.

Sin embargo, más allá de ese requisito, desde la oposición de Diputados confían en sumar más de 129 votos, en una cuenta en la que confluirían 63 del Frente para la Victoria, 22 de Argentina Federal, 17 del massismo, 4 del Movimiento Evita, 4 del peronismo puntano, 3 de la Izquierda, 2 progresistas y 4 de distintos monobloques, entre otros.

En el Senado cuentan a los 25 justicialistas, los 8 kirchneristas y al menos 4 de los 8 integrantes del bloque Parlamentario Federal, espacio liderado por el peronismo puntano y por los neuquinos del MPN.

Los opositores coinciden en cuestionar la amplitud del DNU, «que realiza casi 140 modificaciones y deroga casi 20 leyes sin consultar al Congreso”.

Entre los puntos del DNU que generan mayor rechazo se encuentra la disposición por la cual se permitirá embargar las cuentas sueldo y el hecho de que a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, la Anses pueda tener inversiones financieras.

También generan malestar el acortamiento de los plazos de llamados a licitación y que deje de ser obligatoria su publicación en boletines provinciales y municipales.