La incansable producción de series que aparece en el mercado global es fértil en distopías punzantes y reveladoras. Catástrofes de las más diversas que ocurren en un futuro cada vez más cercano y se generan a partir de problemáticas cuyo origen podemos encontrar a unos pocos centímetros de nuestras narices. The Plot Against America, la flamante miniserie de HBO, propone un escenario distópico, pero que se desarrolla en el pasado. Se trata de un relato anclado en hechos reales sucedidos durante la Segunda Guerra Mundial que a partir de un ejercicio contrafáctico cambia para siempre la historia de EE UU, Europa y buena parte del mundo.

Pero vayamos por partes. The Plot Against America está basada en la novela del mismo nombre, escrita por Philip Roth y editada en 2004. El relato encuentra su razón de ser en un hecho decisivo: mientras la Segunda Guerra Mundial se profundiza y Francia cae en manos de las tropas de Hitler, EEUU padece una ebullición social y política medular que gira en torno a su participación directa en el conflicto. El presidente Franklin D. Roosevelt se postula para su tercer mandato y propone tomar partido en la guerra para detener el expansionismo alemán. Del otro lado, Charles Lindbergh, un político de pasado militar y cierta aura de héroe nacional, aboga por la prescindencia de EE UU en la disputa. El triunfo de Lindbergh en las presidenciales de 1940 dará pie a un gobierno pronazi que cambiará la relación de fuerzas globales y favorecerá, entre otras cosas, una fuerte ola de antisemitismo y violencia social en la propia EE UU.

La miniserie es fruto de la adaptación de David Simon y Ed Burns (un dúo experimentado que ya brilló en The Wire). No se trata de un thriller político y mucho menos de una historia bélica. En sus seis capítulos desarrolla con detalle e inteligencia cómo las fuerzas fascistas de EE.UU. despiertan, toman vigor y azotan a la sociedad que los vio crecer. Esa historia es contada a través de las diferentes miradas de los Levin, una familia de origen judío que deberá enfrentar lo hasta hace poco inimaginable y que, más pronto que tarde, encontrará su propia grieta o abismo. 

Los Levin viven en Nueva Jersey e incluyen, entre otros, a Herman (Morgan Spector), un padre apasionado por las noticias y preocupado por el avance antisemita; su esposa Bess (Zoe Kazan), que fue víctima de la discriminación en su juventud y parece tener un olfato especial de lo que vendrá; su hijo de 10 años Philip (Azhy Robertson), que encarna la mirada incrédula ante una realidad asfixiante; el tío Alvin (Anthony Boyle), un díscolo que muy pronto se vestirá de héroe; y Evelyn (Winona Ryder), la hermana de Bess que establecerá una relación con el rabino Lionel Bengelsdorf (John Turturro) y juntos se alinearán con un poder omnipresente y brutal.

La reconstrucción de época es minuciosa, los elementos que permiten comprender cómo se produce la debacle social son administrados con gran criterio y eficacia, y resulta una gran decisión narrativa que una historia de impacto global sea contada a través del drama de una familia –aparentemente– como muchas.

El pasado que no fue pero que pudo haber sido, y el futuro tan temido que ya llegó y puede ser todavía peor son el motor de The Plot Against America. La crítica implícita para Donald Trump y su administración es clara, pero no por eso panfletaria o caricaturesca. Se trata de una exposición de los líderes manipuladores y brutales, pero también de un llamado a la reflexión para quienes les dan lugar, ya sea con su voto o con su falta de compromiso. El primer capítulo de la flamante serie de HBO abre el juego a todo eso y bastante más. Porque, como se puede ver muy claro en estos días de pandemias, las grandes crisis exigen salidas colectivas, solidarias y una compresión temprana del enemigo que se enfrenta.  


The Plot Against America

Creada por David Simon y Ed Burns. Elenco: Winona Ryder, Anthony Boyle, Zoe Kazan, Morgan Spector y John Turturro, entre otros. Lunes a las 22 por HBO.