La Plaza de Mayo se prepara para vivir en una nueva jornada histórica, en este caso, como escenario de la marcha que comenzará a las 18 para repudiar el fallo que habilita a los genocidas y torturadores a acceder al beneficio conocido como 2×1.

El acto fue convocado por todos los organismos de derechos humanos y reforzado este mismo miércoles en una conferencia de prensa en el Congreso con todos los espacios políticos bajo la bandera de “Nunca más. Ningún genocida suelto”.

Mientras la City continúa con su vorágine habitual al ritmo de las Lebacs y la bicicleta financiera y los niños de primaria cumplen con el ritual de la excursión al Cabildo, la Plaza va tomando color de cara a la movilización. Horas antes del mediodía la Catedral ya está vallada, pasacalles de Kolina La Plata y del intendente de Escobar Ariel Sujarchuck cuelgan de los árboles pidiendo respeto por la memoria.

El escenario comenzó, también, a tomar forma temprano. Con fondo negro y una pasarela que facilita el acceso y la visión de Abuelas y Madres desde el frente, la estructura tubular ya está ubicada en el centro de La Plaza y de espaldas a la Casa Rosada. El montaje para el acto se completa por ahora con las estructuras para ubicar tres torres de sonido una al final del Plaza, de cara a Avenida de Mayo, otra de cara a diagonal Sur, y por último uno de frente a diagonal Norte.

Poco antes de las 15 la centralidad de la Plaza la ocupaban las clases públicas de los docentes universitarios que reclaman un aumento salarial. Las clases de rítmica del IUNA atraían las miradas de los primeros manifestantes que con sus pañuelos en el cuello comenzaban a llegar.

A esta altura el habitual despliegue de banderas, pasacalles y globos gigantes mostraba más actores. El primer globo de la CGT lo aportó el sindicato de curtidores. Mientras que la intendencia Goya también se hacía presente junto con el Frente Territorial Peronista y los organismos de Derechos Humanos. «Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación», rezaban los carteles que empezaban a tapizar el cielo de la Plaza de Mayo.

La masividad del acto a esta hora está descontada. La prioridad para el ingreso a la Plaza la tendrá la gente “suelta”. Luego, a partir de las 18 comenzarán a ingresar los grupos organizados. Los diferentes organismos de Derechos Humanos, las agrupaciones políticas y las centrales obreras comenzarán a juntarse en distintos puntos del centro porteño a partir de las 16. A esa misma hora los organismos de Derechos Humanos comenzarán a entregar los pañuelos en las esquinas del centro.

En ese contexto, referentes de distintos espacios políticos decidieron apoyar públicamente la convocatoria. Desde Bruselas, la ex presidenta Cristina Férnandez de Kirchner exhortó a la ciudadanía a participar de la concentración en Plaza de Mayo “en defensa de la democracia” y “más allá de sus ideologías. «Esto de que pueda caminar por la calle gente que violó, torturó chicos, tiró gente al mar, a mi no me entra en la cabeza”, añadió y sostuvo que “la defensa de la democracia no solo es una cosa que le debe caber a las organismos de DD.HH. , puntal formidable en este sentido, sino a toda la sociedad», indicó.

En tanto, el senador nacional de la Alianza Unen, Fernando «Pino» Solanas sostuvo que su espacio apoya «decididamente» la «reacción rápida que ha tenido el pueblo argentino» en el repudio a la ley del 2×1 aplicada por la Corte Suprema de Justicia en beneficio de un represor y adelantó su aval al proyecto de ley que discutía esta mañana el Senado para limitar su utilización.

Por su parte, Jorge Taiana, integrante del Movimiento Evita, que marchará junto a la CTEP, la CCC, Barrios de Pie, manifestó mediante un comunicado que “los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular se manifestarán, una vez más, contra la impunidad y la persecución que sufren los que luchan por una Patria más justa y soberana”.