La recaudación tributaria volvió a estar por debajo de la inflación. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó que en octubre pasado creció un 24,4% respecto del mismo mes de 2015, cuando la inflación interanual a septiembre pasado alcanzó el 43,1% en la Ciudad de Buenos Aires según la Dirección de Estadística y Censos porteña.

«Nos tenemos que acostumbrar a estos niveles de recaudación», dijo el titular de la AFIP, Alberto Abad, al dar a conocer las cifras a la prensa. La recaudación tributaria acumula en los diez primeros meses del año ingresos por algo más de 1,6 billones de pesos, con un crecimiento interanual cercano al 28%, bastante por debajo de la suba de los precios minoristas, que a septiembre acumulaba un 32,8%, siempre en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

Abad aseguró que la diferencia entre recaudación e inflación se debía a la decisión del Gobierno nacional «de rebajar la presión tributaria». Si bien Abad aseguró que el año pasado ésta era equivalente al 34% del Producto Interno Bruto, no quiso cuantificar el nivel actual de esa presión. «Tenemos que esperar el cierre del año», se excusó.

Con todo, enumeró una serie de medidas oficiales que han impactado en la recaudación, como la eliminación de retenciones al agro y la minería, la modificación del mínimo no imponible en Ganancias, la devolución de los anticipos de este tributo recaudados por la compra de moneda extranjera o bienes en el exterior o los impuestos que dejan de pagar las pymes por la ley de promoción. Todas ellas «impactaron en las cifras de recaudación», indicó.

En sentido contrario, Abad se entusiasmó con los resultados del blanqueo. «El proceso de exteriorización de capitales es una muestra de confianza que redundará en un mayor nivel de recaudación por el incremento de la masa imponible, ya sea por el pago de Bienes Personales, o por las inversiones que generarán más trabajo», subrayó.

En lo que hace a los números fiscales de octubre, la recaudación ascendió a $167.196 millones. Ello fue producto del crecimiento de la percepción de impuestos ligados a las importaciones, a los combustibles y por los aportes de la seguridad social.

Por IVA se recaudaron poco más de $49.250 millones con un crecimiento interanual del 26%. La suba del consumo interno fue de sólo el 20%, mientras que el vinculado al comercio exterior mejoró un 40%.

Los ingresos por derechos de Importación subieron un 49% ($4850 millones); los de exportación bajaron un 15% ($4700 millones). Esto último se explica por la rebaja del 5% en el tributo a las ventas de soja y por una caída del 35% en los volúmenes enviados al exterior de porotos y del 5% en aceites a lo largo de octubre.

La recaudación por el impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (Cheque) superó los $11.200 millones (salto del 28% interanual). También aumentó por encima del promedio la recaudación al impuesto a las naftas ($2900 millones) por la fuerte suba del precio de los combustibles. En tanto los ingresos de la Seguridad Social crecieron 32% para sumar $45.470 millones.