284 artículos, 220 páginas y 12 títulos le dan sostén a la reforma tributaria impulsada por el Gobierno Nacional que este lunes ingresó a la Cámara de Diputados.  

Definida por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como “una de las más ambiciosas» que tuvo Argentina la reforma plantea entre sus puntos principales que el impuesto a las Ganancias corporativas no distribuidas bajará de 35% a 30% en 2019 y a 25% en 2021, que habrá devolución anticipada de IVA para empresas que inviertan y no la hayan recuperado en un lapso de seis meses, una baja en los aportes patronales, establece el impuesto a la renta financiera en pesos y en dólares.

Además la reforma plantea la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles pero se gravará con Ganancias la venta de la segunda vivienda.

En tanto, se modifica esquema de cobro del impuesto a los combustibles. Dependerá en parte de la cantidad de dióxido de carbono emitido, tal y como recomendó la OCDE.

Por otra parte, y tal cual se había acordado la semana pasada finalmente la reforma no aumentará las alícuotas para las bebidas alcohólicas. El vino y sidra que iban pasar del 0% al 10%, quedaron al final sin cambios. Lo mismo sucedió con las cervezas cuyo incremento de 0% al 17% fue eliminado. No sucedió lo mismo con las bebidas de mayor graduación alcohólica  (Whisky, Fernet y destilados) que tendrán un aumento del 20% al 29% en esquema gradual.

Así mismo el Gobierno finalmente dio marcha atrás con la eliminación en todo el país del impuesto a los productos electrónicos. Se estipula una baja gradual que está atada al compromiso de Tierra del Fuego para abaratar el valor de los productos de acá a cinco años.

Si bien el objetivo es aprobar la norma en sesiones extraordinarias, nadie descarta el comienzo inmediato de su tratamiento.