Contrariamente a lo que denuncian muchos especialistas, el ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, negó enfáticamente que la técnica de siembra directa «genere más inundaciones» y señaló que las buenas condiciones climáticas esperadas para los próximos días en las zonas afectadas en el norte bonaerense «descomprime mucho la situación».

«Lo primero que hay que desmentir es que la técnica de la siembra directa genere más inundaciones y principalmente en el caso de la soja, ya que éste es un cultivo que necesita mucha agua y absorbe la misma», indicó Sarquís a radio El Mundo.

El funcionario provincial explicó que «lo que hace la siembra directa es no remover el suelo (para la implantación) y deja rastrojos del cultivo anterior para proteger el suelo y absorber agua para mantener la humedad, por lo que esto favorece la absorción y el drenaje de los campos” aseguró.

En cuanto a las zonas más comprometidas de la provincia por las inundaciones, como la localidad nicoleña de La Emilia y Pergamino, Sarquís consideró que «el hecho de que tengamos un mejor clima ahora descomprime mucho la situación”, informó con un optimismo que no se condice con el de las miles de personas damnificadas, que además de la pérdida material que les produjo el agua sufren la ausencia de un Estado que monitorea la situación desde La Plata pero que se demostró inactivo para, al menos, hacer menos dramática la realidad.

Por último, al igual que un día antes lo hizo el propio presidente Macri, el ministro Sarquís resaltó la necesidad de «cautela ante la estimación de las pérdidas económicas” y agregó que «hay que dejar que el agua baje y ver cómo quedaron los cultivos. Hasta ese momento no vamos a saber», concluyó