Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit
Foto: Daniel Muchuit

Durante muchos años deambulo por la ciudad de Chivilcoy, cargado de bolsas, acompañado por perros. Nadie parecía darse cuenta de su presencia, apenas algunos se le acercaban. Simbolizo la caída de un ser a lo más profundo, nos devolvió el espejo de cuan cruel puede ser una sociedad.

Oscar Ojeda, nació el 20 de Octubre de 1950, en Misiones. 

A los 5 años, junto con sus hermanos Irma y Raul fueron traídos por su Madre a Buenos Aires.

Dejados en casa de una tía, maltratados, volvieron con ella, a vivir con su padrastro en un horno de ladrillos en Tortuguitas, partido de Malvinas Argentinas, gran Buenos Aires.PUBLICIDAD

No fue fácil la convivencia con el Padrastro. 

Fue dolorosa. Dejo secuelas en los tres.

Cuando Oscar tenía 8 años y Raúl 5 años fueron llevados a La Plata al Juzgado de Menores, donde fueron entregados a distintos orfanatos. Raúl a Olavarría y Oscar fue a Chivilcoy.

Cuenta Raúl que al irse por un pasillo largo, llevado de la mano por dos abogados y arrancados definitivamente para siempre, Raúl le dijo llorando por última vez: “Titi no me dejes solo por favor”.

Nunca más se volvieron a ver.

Oscar trabajo en distintos hornos de ladrillo, llevaba una vida normal, tenía novia, amigos. 

Fue acusado injustamente por la policía, preso y golpeado. Lastimado en su estima, Oscar nunca más volvió a ser el mismo.

Vivió en la calle, en autos abandonados, en taperas, en pensiones, bajo chapas, plantas, muy precariamente.

Debilitándose lentamente por la vida a la intemperie, en el 2003 cayó muy enfermo.

Del Hospital recomendaron dejarlo en el Hogar de Ancianos Municipal. Lugar donde vive hasta hoy.

Pasaron 58 años, donde Irma y Raúl lo buscaron incansablemente. 

Por cosas de la vida, el domingo 27 de agosto de 2017, volvieron a encontrarse. 

Fue estremecedor, hermoso y emocionante!

Oscar y Daniel año 2016