La gobernadora María Eugenia Vidal finalmente presentó este miércoles los primeros proyectos que girará a la Legislatura bonaerense para reformar la justicia, tal como vienen anunciando desde el año pasado. El paquete incluye diez leyes y busca acortar los tiempos de la justicia, cambiar la selección y destitución de los jueces, modificar los juicios laborales y hasta regular la actividad de los cuidacoches, entre otros puntos.

Acompañada por víctimas de la inseguridad y el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, la mandataria anunció el envío de la primera tanda de proyectos entre los que están la reforma al Código Procesal Penal para «poner en el centro a las víctimas» y que pueda participar de todo el proceso judicial y tenga voz en casos que el juez deba decidir sobre juicios abreviados, salidas transitorias o libertad condicional. 

El segundo proyecto implica una serie de modificaciones en el sistema de selección de jueces para, según explicó Vidal, «despolitizarlo y hacerlo más transparente». El texto prevé que todos los que quieran ser jueces o fiscales deberán asistir a la Escuela Judicial, que a partir de que se apruebe la ley será obligatoria. Además los exámenes orales serán filmados y se contemplará un orden de mérito a la hora de acceder a los cargos; mientras que «para terminar con el nepotismo y el amiguismo político», los concursos se realizarán por especialidad y no por la ubicación del juzgado o departamento judicial.

La tercera iniciativa que será girada a la Legislatura es la reforma del procedimiento laboral para que las causas estén a cargo de un juez y no de tres, como ocurre en la actualidad.

Completan esta primera parte de la reforma la confección de un nuevo mapa judicial y la reforma del proceso de enjuiciamiento de magistrados. Ambos proyectos fueron girados en marzo a Diputados y el Senado con la intención del oficialismo de aprobarlos sobre tablas y sin debate, aunque sin éxito. Por eso ahora Vidal cambió la estrategia y aseguró que todos los proyectos pasarán por comisiones. El objetivo es tener aprobadas esta primera tanda de proyectos antes de fin de año.

Al anunciar las reformas en conferencia de prensa, Vidal dijo que «aún queda mucho por hacer para tener una Justicia despolitizada, transparente, que llegue a tiempo y ponga en el centro a la víctima y no al victimario», algo que, dijo, es necesario «como sociedad y como gobierno». Consideró que el gobierno «no puede mirar para otro lado con causas que tardan años, o si un acusado de abuso está 10 años libres en la casa y puede preguntar siete veces a la Justicia si es culpable o inocente».

Segunda parte

Como una segunda parte de la reforma, la gobernadora enviará otros cinco proyectos, entre ellos un nuevo Código Contravencional que reemplace al actual que tiene más de 40 años. El texto, que estaría listo a fines de agosto, creará nuevas figuras y sanciones para resolver conflictos menores sin llegar a la aplicación del Código Penal. Uno de los puntos más polémicos será la regulación de la actividad de los «trapitos».

En esa tanda de leyes también se enviará un nuevo Código Procesal Civil y Comercial con el fin de agilizar y bajar los costos de los procesos, «buscando un juicio mucho más oral que escrito, para poder resolver más cantidad de cuestiones en menor tiempo y con mayor contacto entre el vecino y el juez».

El paquete también contempla una Ley Orgánica del Poder Judicial para «poder contar con las dependencias que se necesitan donde hacen falta, eliminando aquellas que prácticamente no funcionan y determinando la cantidad y distribución de los juzgados según criterios de necesidad y no de conveniencia».

Por último, también impulsarán una ley sobre «formación y capacitación permanente de los abogados» y otra sobre «promoción e implementación de herramientas de acceso a la Justicia».