Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) pidieron un «pronunciamiento oficial» del mecanismo de monitoreo y verificación sobre la muerte de dos de sus guerrilleros en el departamento colombiano de Bolívar, hecho ocurrido en plena vigencia del alto del fuego bilateral que puede complicar el nuevo acuerdo de paz con el gobierno al que llegaron en Cuba hace cinco días.

«Urge pronunciamiento oficial Mecanismo Monitoreo y Verificación, sobre muerte de 2 guerrilleros en sur de Bolívar», escribió en su cuenta de Twitter el jefe guerrillero Luis Antonio Losada, alias Carlos Antonio Lozada.

En otro mensaje, Lozada señaló que la versión entregada por el Ejército colombiano sobre la muerte de los guerrilleros «carece de validez» y que el mecanismo de monitoreo y verificación, integrado por el gobierno colombiano, las FARC y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), «debe determinar circunstancias» en las que ocurrió el hecho. El Ejército confirmó en un comunicado la muerte de dos miembros de las FARC durante una operación contra un grupo de personas que delinquía fuera de la zona de preagrupamiento en que deben reunirse los guerrilleros antes de su desmovilización.

Los militares fueron alertados de la presencia de hombres «armados y uniformados que cometían actividades ilícitas» en una zona rural del municipio de Santa Rosa, agrega la información.

La tropa fue al lugar pensando que eran miembros de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda del país, y se entabló un combate en el que murieron los dos guerrilleros y uno más se desmovilizó.

El combate tuvo lugar a 68 kilómetros del área de concentración establecida por el gobierno para que se reúnan los guerrilleros, citó EFE. El insurgente desmovilizado le manifestó por escrito a la Policía que él y los otros dos guerrilleros pertenecían al Frente 37 de las FARC y les entregó información exacta sobre las actividades ilegales que realizaban en la zona.

El jefe del equipo negociador del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, admitió en una entrevista con Caracol Televisión que el combate muestra que el alto el fuego que comenzó el pasado 29 de agosto «es frágil». De la Calle comentó que habló con el jefe negociador de esa guerrilla, Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, quien le dijo que los dos guerrilleros, ahora muertos, «iban en camino a la zona de preagrupamiento».

El sábado pasado, las dos partes firmaron un nuevo acuerdo que los negociadores del gobierno consideran como «definitivo», aunque aún es resistido por el ala dura de la oposición colombiana encabezada por Alvaro Uribe, quien reclamó su exhaustivo estudio, punto por punto, como condición para ser eventualmente aprobado.

El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, se sumó a Santos al reclamar la instrumentación «rápida» del nuevo acuerdo para evitar situaciones que pongan en peligro el cese del fuego que comenzó el pasado 29 de agosto y que se quebró ayer.

«Tenemos una situación seria en el terreno, una situación inestable, una guerrilla de miles de hombres esperando qué va a ocurrir. La situación sigue siendo frágil y tenemos que preservar las vidas humanas», alertó Jaramillo a periodistas.

Las partes anunciaron el sábado pasado un nuevo acuerdo de paz luego de incorporar propuestas de los promotores del No, opción que triunfó en el plebiscito del pasado 2 de octubre. Sin embargo, el gobierno no ha definido el mecanismo que utilizará para refrendar lo acordado y proceder a su posterior implementación.

El Alto Comisionado se reunió en Bogotá con siete gobernadores y 26 alcaldes de los municipios en donde estarán ubicadas las Zonas Veredales Transitorias de Normalización (ZVTN) y los Puntos Transitorios de Normalización (PTN).

Jaramillo enfatizó que para evitar hechos como los ocurridos en el departamento de Bolívar, en donde dos guerrilleros de las FARC murieron en combates con el Ejército, «se debe pasar de manera prioritaria a la conformación de las ZVTN y PTN».