Las futbolistas de España dijeron basta. Después de más de un año de negociaciones con las asociaciones de clubes, alrededor de 200 jugadoras de Primera División decidieron ir a la huelga por tiempo indeterminado ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo del convenio colectivo y el salario. El primer paro llega mientras la FIFA anunció que duplicará el presupuesto para el fútbol femenino.

El punto central del conflicto tiene que ver con el salario mínimo que reclaman las deportistas: exigen que sea de al menos 12 mil euros anuales y los clubes proponen contratos parciales de 8 mil euros. “Son futbolistas las 24 horas del días», dijo el presidente de Asociación de Futbolistas Españoles, David Aganzo, al anunciar la medida de fuerza determinada en una asamblea de más de dos horas y 188 jugadoras de 16 clubes.

Derecho a vacaciones y al paro, protocolo de embarazo, regulación ante una lesión y protocolo de acoso sexual son los otros pedidos no aceptados por los clubes. En pleno crecimiento como en el resto del mundo, las españolas buscan ampliar sus derechos en el año que, por caso, la productora Mediapro compró las imágenes televisivas para transmitir la competencia. El 2019 ha sido un año de records para el fútbol femenino en España: en marzo de este año, por la fecha 24 de la Liga Iberdrola, más de 60 mil personas fueron a ver el decisivo partido entre Atlético de Madrid y Barcelona.

No es el único dinero que podría acompañar el desarrollo del femenino. «El Consejo ha decidido asignar 500 millones de dólares además de los 500 millones ya presupuestados», dijo esta semana Gianni Infantino en una conferencia de prensa en Shanghai en la que también anunció que el Mundial de Clubes se jugará en China. El año en que en Argentina avanzó hacia una liga profesional de fútbol femenino, en otros rincones del planeta las mujeres derriban barreras y avanzan a pelotazos.