Entrevista a Axel Kicillof, ex ministro de Economía, diputado nacional del FpV.

–¿El pago a los fondos buitre, según dice el gobierno, es el fin de una etapa?
–Advertimos con mucha preocupación y vértigo que el gobierno de Macri se propuso alcanzar un acuerdo con los buitres de cualquier manera y lo más rápido posible. Se está pagando mucho más de lo que aspiraban los buitres y de lo que decían los voceros del gobierno. Se hicieron demasiadas concesiones, sobre todo a Paul Singer, que suman algo así como 235 millones de dólares y que es más de un 10% de todo lo que se necesita para aplicar las medidas sociales anunciadas por Macri.

–¿El riesgo de juicios permanece? –Bueno, eso lo habíamos dicho. Según el macrismo, esto se hizo para poder endeudarnos barato y antes no se podía por el acoso de los fondos buitre. Pero la estrategia demuestra que tal reducción no existe y mucho menos reduce los riesgos de futuros litigios, y eso es algo mucho más peligroso. De hecho, se conoció esta semana que un fondo que se había adherido a la reestructuración está ya reclamando en el juzgado de (Thomas) Griesa, pero puede haber más. El riesgo es que por culpa del gobierno de Macri los que entraron al canje se conviertan en buitres.

–A ese riesgo hay que sumarle recesión, inflación y desempleo… –Hay que ver todas estas medidas cómo pegan en la economía real y en el plano financiero. El aumento de las tasas de interés al 38%, que es una barbaridad, tiene efectos reales y financieros. Desde lo financiero la tasa fue puesta para frenar una corrida cambiaria. Pero tiene efectos secundarios porque los bancos trabajan con el dinero de los ahorristas que se lo prestan al Banco Central con una diferencia a su favor de 10 puntos por arriba de lo que ofrece al ahorrista, y todo sin hacer nada. Es una bicicleta financiera extraordinaria que atrae al especulador extranjero porque hay ventajas que no encuentra, por ejemplo, en EE UU. Entonces, así se entiende que vayan a entrar dólares, pero no para inversión sino para especular.

–¿Y en la economía real?
–Hoy, si una pyme pide al banco un préstamo para reinvertir o para ampliar su producción, escucha que el interés es del 50 por ciento. Para afrontarlo, debe tener una rentabilidad del 60% o 70%, y en este momento eso es frenar la inversión productiva porque hay caída del consumo y la demanda…

–Y cae el empleo… –Porque las medidas que tomó Macri son anti industriales y antiproductivas. Esto preocupa a los empresarios y gremios de la industria. Eso le da un margen para acelerar la recesión, que puede pasar más desapercibida que en otro momento por aquello de que no es tal lo de la pesada herencia. Lo desmiente, por ejemplo, el propio Indec, que dice que la Argentina creció el año pasado un 2,1 por ciento. Eso demuestra que la pesada herencia es mentira porque no hubo recesión en estos últimos cuatro años que justifiquen las medidas que Macri está tomando. La herencia es verso y excusa para aplicar el modelo neoliberal que en general se aplica en situaciones de crisis, que la Argentina no vivía pero que ahora la están construyendo con los despidos que antes no había, se habla de casi 130 mil, con aceleración inflacionaria y, ahora sí, el déficit fiscal. Estamos viendo una crisis que se está fabricando.

–¿Tienen una proyección de incremento del desempleo? –Es difícil de pronosticar porque todavía no sabemos hasta dónde va a llegar este plan de ajuste. Pero las medidas adoptadas atacan a las grandes mayorías y todo va a ir de mal en peor. Si quiere revertir esta situación, tendrá que recapacitar y tomar medidas que beneficien a las mayorías y no como está ocurriendo ahora.

–¿El proyecto para defender el empleo que se está trabajando en el Congreso alcanza?, ¿es suficiente? –El gobierno nacional tomó medidas económicas que son desfavorables para el empleo. Es más, si como dice el gobierno sólo se despidieron 10 mil empleados públicos, quiere decir que de los 130 mil puestos que se perdieron la mayoría es del ámbito privado, y eso demuestra el freno de la actividad privada. Esa situación hay que revertirla con políticas económicas. Después se podrán tomar diferentes medidas para proteger la situación del trabajador, pero la verdad es que hay que cambiar la política económica.

–¿Para ello qué habría que hacer? –No sé, yo creo que Macri gana las elecciones porque no develó su programa económico. Siempre lo ocultó y en algunos casos directamente mintió.

–¿Entonces? –Creo que estamos a tiempo de que Macri recapacite y ahí está la oposición para demostrar lo que implica el plan económico. Mire, yo me reuní con varios empresarios que reconocen que lo apoyaron, pero no para que aplique este menú neoliberal ortodoxo. Se lo están diciendo también las cinco centrales obreras.

–¿Qué le plantean los empresarios en sus charlas? –Todos piden saber cuáles son los objetivos del gobierno más allá de la revolución de la alegría. Muchos me preguntan lo que va a hacer Macri y yo confío en la política y en el sistema democrático porque, en la en medida que más y más sectores lo rechacen, tiene que reaccionar el gobierno nacional. Por eso trabajamos con el resto de la oposición para marcar esos errores y sus consecuencias negativas, que amenazan los derechos de las mayorías y su condición de vida. Entiendo que lo que tiene preocupados a los empresarios es el contexto macroeconómico que debería ser propicio para tener empresas rentables, pero nosotros debemos defender el empleo y Macri debe saber que no alcanza con decir que la va a vetar, sino decir qué va a hacer para frenar los despidos.

Recuadro
El veto anunciado
Mientras el gobierno nacional insiste en negar la existencia de despidos masivos y amenaza con vetar la ley que protege el empleo e impone la doble indemnización, entre los bloques de la oposición en Diputados crece el rechazo a esa posibilidad y afinan la estrategia para impedir que la advertencia del PEN se convierta en realidad. Lo más destacado es que todos los bloques de la oposición, y sobre todo los de raíz peronista, ya expresaron su rechazo al posible veto. Estos insisten en que Macri debe escuchar y respetar la decisión de la mayoría de la representación parlamentaria. Héctor Recalde, presidente del bloque del FPV-PJ, afirmó que el gobierno nacional tiene que respetar «la representación de la soberanía política».

Coincidieron referentes del Frente Renovador, como Facundo Moyano, e incluso del Bloque Justicialista, liderado por Diego Bossio. En ese marco de coincidencia, en Diputados la oposición decidió avanzar sin esperar a los senadores que tienen iniciativas similares, e incluso ya hablan de coordinar esfuerzos ante la necesidad de insistir con la ley, en caso de que el presidente vete la norma.