El boletín 5717 de la Asociación del Fútbol Argentino informa que el embarazo deja de ser considerado una lesión para las futbolistas, sean profesionales o aficionadas, que participen de torneos organizados por AFA.  Así lo indica la publicación convenida por la casa madre del fútbol argentino y el gremio de Futbolistas Argentinos Agremiados, bajo el subtítulo de “Régimen de la relación del trabajo de la futbolista profesional”. Las futbolistas, entonces, conservarán su empleo y su salario durante el lapso de gestación y de maternidad con licencia. 

Las jugadoras deberán firmar antes de cada partido un certificado de no embarazo. En caso de que una vez que la futbolista esté apta para el reinicio de la actividad su contrato ya esté vencido, la AFA deberá abrir el libro de pases, con un plazo adicional de 20 días hábiles para posibilitar su incorporación al club de su preferencia. Además, en caso de despido sin causa justificada a una jugadora embarazada el club deberá pagarle una indemnización especial, teniendo en cuenta antigüedad y omisión de preaviso. 

Con estos nuevos derechos, comienza a cerrarse un año de conquistas para el fútbol femenino en la Argentina, que incluyó la buena actuación de la selección en el mundial de Francia y, sobre todo, la postergada profesionalización que llegó luego de la presentación judicial de Macarena Sánchez. Son los primeros pasos de un largo camino hacia una igualdad en el deporte. Esta semana, por caso, la Federación Australiana de Fútbol, junto al sindicato de jugadores, anunció la firma de un nuevo convenio por el que quienes jueguen con la selección australiana ganarán lo mismo, ya sea en el masculino o femenino.