Diego fue asesinado el 19 de mayo por la policía de Martín Coronado luego de haber sido perseguido por la policía de Martín Coronado acusados de haber intentado robar un supermercado. Su mamá, Adriana García habló del dolor por el que está pasando. 

“El 19 de mayo pasado después del mediodía nuestro hijo Diego, Dieguito, fue fusilado por la espalda enfrente de la comisaría Eufrasio Álvarez de Martín Coronado. No fue un episodio aislado, ni algo que pasó en Coronado. Es algo que venimos viendo y que queremos que termine. Ese día el reloj de nuestras vidas se detuvo para siempre. Quisiera estar sentada en la silla 8.20 cuando Horacio (el papá de Diego) me llamó para decirme lo que jamás hubiese querido escuchar.

Después del mediodía del 19 un joven policía disparó directamente sobre la carrocería de la camioneta donde transitaba mi hijo con otros jóvenes. Dispararon a matar. Hoy sabemos que son más de diez disparos la que hizo desde su arma.

Una mano, un revolver, una bala, entró por la espalda y lo mató. Él es el autor material, nosotros sabemos quién fue hoy, pero esa mano la sostuvo mucha gente que quiere y desea la muerte de nuestros jóvenes, de los niños y de cualquier otra persona que pase cerca y no le convenga, cómo está vestido, cómo camina, cómo es su voz. Hoy mi hijo no tiene voz y no puede explicar lo que había pasado 40 minutos antes, porque tuvieron 40 minutos para preparar la emboscada y matarlo.

Hubo una fiscal que sostuvo esa mano, hay un juez que sostiene esa mano, un intendente que salió a difamar a mi familia y a mi hijo, un secretario de la intendencia escondido atrás de un escritorio, el jefe distrital hablándome en la cara sin darme una mísera explicación, el jefe de la comisaría, la Gendarmería apostada adelante como si yo le fuera a disparar con algo. ¿Con qué? ¿Con la voz? ¿Con el reclamo del padre de los hermanos?

También ese día la mano del policía que mató a mi hijo estuvo sostenida por el ministro Cristian Ritondo, por la gobernadora Vidal por la ministra Bullrich, la ministra no deja, no para… El ministro de la provincia sale a decir que la gente está conforme con el accionar de la policía, ¿pero viven en un termo?

Yo a estas cosas siempre las vi por televisión y siempre decía, ‘las madres, ¿de dónde sacan fuerzas para hablar? Si a mí me pasara eso estaría en mi casa y no podría salir’. Pero el único que me da fuerzas es este joven que tengo acá, que estaba por cumplir 30 años, que va a tener un hijo, ese hijo no va a conocer nunca la mirada de mi hijo, la voz de mi hijo.

Mi hijo cantaba. Y parece que sabía por qué cantaba lo que cantaba. Las letras de mi hijo eran en contra de todo esto. Y les pedía a los jóvenes que hicieran de su vida lo que quisieran pero que jamás fueran policías, que no fueran gendarmes, que no fueran a matar. Un joven mató a otro joven, mi hijo eligió la poesía y el arte. El que hoy está preso y con derecho a defensa eligió matar a un joven. Ellos tienen que estar de nuestro lado no de donde está, nadie los defiende.

Les agradezco a las madres que nos acompañan y a la gente que nos apoyó. El otro día estuve en San Miguel del Monte, ahí conozco a otra gente, ahí me doy cuenta de la verdad, no podemos seguir solos, tenemos que ser libres de caminar en la calle. Mis hijas tienen que poder caminar en las calles sin miedo. Diego no va a volver. Yo soy maestra y siempre pensé que podía hacer una mejor escuela, pero hoy vengo a ser una alumna y mi hijo que está muerto, es mi mejor maestro. Gracias Diego por elegirnos para ser tus padres. Que todos estén presos para siempre”.