Con la victoria del multimillonario Donald Trump en las presidenciales estadounidenses, se especula y analiza qué medidas podrá tomar a partir de que asuma en enero en la Casa Blanca.

En ese sentido, estas fueron sus más polémicas promesas de campaña en los últimos meses, muchas de ellas violatorias de los Derechos Humanos.

Construir un muro en la frontera con México

Uno de los focos centrales de su campaña fue la inmigración. Si bien no es novedoso ni original, ya hay un muro en algunas partes de la frontera, el ahora presidente electo quiere forzar a México a pagarlo. Junto a esto, planea aumentar los controles fronterizos, eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento y deportar a los indocumentados.

Prohibir el ingreso a musulmanes

Otra de las promesas relacionadas a la inmigración es impedir el ingreso de personas que profesan el Islam y crear un registro oficial de ciudadanos musulmanes que ya viven en el país norteamericano.

Armar a la población

Trump apoyó airadamente el derecho constitucional de los estadounidenses a portar armas. «Si la licencia de conducir, que es considerada un privilegio, tiene validez en todo el país, también debe tenerlo el derecho constitucional de poseer armas», sostuvo.

A favor de la tortura y contra el «terrorismo»

El presidente electo se ha pronunciado públicamente a favor de las torturas a los prisioneros de su «guerra contra el terrorismo». «La tortura funciona. Incluso aunque no funcione, se lo merecen», declaró. En relación a la técnica llamada «waterboarding» o submarino, aseguró: «La aprobará inmediatamente y lo haré mucho peor.» En ese sentido, también sostuvo: «Se preocupan por sus parientes, no te engañes. Así que cuando dicen que están dispuestos a morir, hay que acabar con sus familias.»