Pasó un año, pasaron 365 días desde aquel domingo de noviembre en el que Mauricio Macri dejó una frase que quedó rebotando durante meses: “Daniel, ¿en qué te has transformado? ¿O en qué te han transformado? Parecés un panelista de 678″.

Maravillas de la comunicación moderna, de las redes sociales y -cómo no- del placer por la bobería, la chicana del entonces candidato a presidente ante su rival peronista, Daniel Scioli, quedó en el aire mucho más que el resto de las palabras de uno y del otro. De las promesas. De los objetivos. ¿De las verdades y mentiras?

Un caso: “Nosotros realmente creemos que hay que desarrollar la economía, que hay expandir la economía, no ajustar. Yo no he hablado nunca de ajustar”.

Mauricio Macri devolvía, en ese histórico debate presidencial, todos los ataques discursivos del entonces gobernador bonaerense. ¿Quién va a pagar el ajuste? ¿Qué va a pasar con la inflación? ¿Cómo les va a afectar a los argentinos la quita de subsidios?

No sabe. No contesta. Las respuestas del ahora presidente fueron esquivas. Hubo promesas, hubo propuestas, hubo mucho llamado al “diálogo”, a “la verdad”, a decir “las cosas como son”, a “no mentirle a la gente”, pero eludió cada una de las menciones al ajuste y a la devaluación, desestimando toda posibilidad de que un gobierno de Cambiemos tuviera esos fines.

“Nosotros -decía el todavía alcalde de la Ciudad- tenemos como objetivo económico lograr una Argentina con pobreza cero. Para eso hay que ponerla en marcha, porque hace cuatro años que no crece; hay que crear trabajo, cuidando los que tenemos, esto significa cuidar nuestras pymes, nuestros pequeños productores, porque ellos una vez que arranquemos a crecer son los que más van a generar trabajo. Pero el desafío es crecer y para eso tenemos muchas acciones”.

“¿Quién va a pagar los costos de este ajuste que va a llevar adelante?”, insistía Scioli. “Yo te pido, porque ya veo hace varios días que estás haciendo de vocero de lo que yo haría que no voy a hacer, ¿no?, de cosas horribles; que no hagas de vocero mío, que hables de tus temas, de cuáles son tus propuestas. Porque nosotros realmente creemos que hay que desarrollar la economía, que hay expandir la economía, no ajustar. Yo no he hablado nunca de ajustar”, retrucaba Macri.

Hubo otras frases del candidato de Cambiemos que, a un año del debate y a 11 años de asumir la presidencia, hoy tienen otro cariz:

-“Abrir la economía es lo último que he dicho; hay que cuidar el empleo, hay que sentarse con cada pyme, con cada pequeño productor”.

-“Todo es un trabajo que tenemos que encarar desde el primer día, en un país que va a la expansión, no al ajuste. Él insiste en hablar de que yo pienso en el ajuste, y el ajuste lo hicieron ellos, que hace cuatro años que no crecemos”.

-“Tengo confianza a armar el mejor equipo de los últimos 50 años, convocando a las mejores de este país para poner el país a crecer, para crear oportunidades de progreso y que todos podamos vivir mejor”.

-“Hay que respetar la carrera pública, hay que respetar el empleado público”.

-“Ya te he dicho que no vamos a hacer ajustes, que nosotros creemos en la expansión de la economía, en el crecimiento, que si a la gente le decimos la verdad, va a volver la inversión, va a volver el empleo”.

-“Voy a aprovechar (…) para hablarles de algo que es un compromiso histórico que tiene la Argentina y que yo lo he asumido personalmente, que es un plan de reparación histórica para el norte argentino, que se llama Plan Belgrano, que arranca de 16.000 millones de dólares de inversión en infraestructura para conectar el Norte con el resto del país. Desde la 9, autovía desde Córdoba hasta Salta, la 34 desde Rosario, recuperar realmente los ferrocarriles, el Belgrano Cargas, Urquiza, Mitre, el San Martín, conectar a los puertos, a la hidrovía, llevar los jardines de infantes que también faltan en el Norte, centros de primera infancia, y darles la oportunidad a todos los argentinos de progresar. Ese es mi compromiso”.

Es imposible saber si se habrían cumplido las promesas de Scioli, quien días después perdió el balotaje contra el líder de Cambiemos. Del ex gobernador sí queda el análisis que hacía de las propuestas del fundador del PRO:

-“Detrás del cambio hay una gran mentira. La palabra ‘cambio’ puede entusiasmar, motivar, pero cuando se le saca el velo al cambio, aparece esto: el libre mercado, el ajuste, la devaluación, el endeudamiento. Gerentes de empresas extranjeras que lo tiene como referente en cada una de las áreas que hemos recuperado para los intereses argentinos y la soberanía nacional”.

-“Si hablamos de YPF, hay un ex gerente de Shell; si hablamos del tema agrícola, hay un gerente de Monsanto; si hablamos de economía, economistas de JP Morgan”.

-“En el caso de los subsidios, ¿qué pensás hacer? ¿Quién va a pagar el costo de sacar los subsidios? La gente lo tiene que saber. Queridas familias argentinas: el aumento de la luz, del gas, del transporte”.