Las jurisdicciones educativas de las provincias establecieron protocolos específicos para garantizar el regreso seguro a clases presenciales en el marco de la pandemia y para ello organizaron servicios bimodales, con asistencia parcial de alumnos o concurrencia rotativa, control de higiene y temperatura, uso obligatorio de barbijos y distanciamiento social.

Según un relevamiento de las corresponsalías de Télam, las provincias coincidieron en adaptar a cada región los acuerdos recientes dispuestos por el Consejo Federal de Educación, según la cantidad de estudiantes y la situación de las escuelas.

La provincia de Buenos Aires determinó que la cantidad de alumnos en cada aula dependerá de la superficie del recinto, con distancias de 1,5 metros entre estudiantes y de 2 metros con el docente; jornada de 4 horas con descanso; uso obligatorio de tapabocas y ventilación permanente de ambientes; además de horarios escalonados de ingreso y salida de la escuela, toma de temperatura, higiene de manos al menos cada 90 minutos, y el cierre de kioscos y comedores.

En San Luis habrá un esquema mixto a partir del lunes próximo, informó el ministro de Educación, Andrés Dermechkoff, y precisó que cada establecimiento definirá su modalidad de acuerdo con el espacio físico y la matrícula, con alternancia de clases presenciales y virtualidad, día por medio, y dividiendo los grados o divisiones en las “burbujas” que sean necesarias para mantener el distanciamiento físico.

Las escuelas de personal único de zonas rurales iniciarán el ciclo lectivo con presencialidad normal.

En Neuquén, las escuelas contarán con elementos de seguridad, higiene, sala de aislamiento ante posibles casos y, en promedio, las aulas serán ocupadas por 15 estudiantes más el docente para respetar el distanciamiento, con uso obligatorio de tapaboca y sin contacto físico.

El Consejo Provincial de Educación no definió aún de qué manera se realizará la asistencia alterna de estudiantes durante la semana y en qué casos se mantendrá la virtualidad.

En el caso de Santa Fe, donde unos 90 mil alumnos comenzaron el 17 de febrero a completar el ciclo lectivo 2020 y el ciclo oficial comenzará el 15 de marzo, se implementa un sistema de alternancia semanal: un grupo tiene clases en la escuela mientras el otro trabaja en casa, con cuadernos y actividades específicas, rotando a la semana siguiente.

El ingreso es espaciado, con desinfección y control de temperatura; en primer lugar se ingresa a un salón donde se comprueba que todos se sienten bien, y en caso de que alguien presente algún síntoma compatible con Covid-19 se lo aísla en un sitio específico y se convoca personal sanitario.

Las clases, de una hora y media, tienen un recreo largo para compartir entretenimientos bajo la modalidad “burbujas”, mientras los adultos de la escuela ventilan los espacios y después, con lavado de manos incluido, se ingresa a un segundo módulo de clases.

La ministra de Educación de Chubut, Florencia Perata, definió que “además de aplicar el protocolo que se acordó en el Consejo Federal, en nuestro caso se implementó, a pedido de los gremios, una dispensa para los docentes que por cuestiones de salud no puedan asistir de manera presencial a fin de que puedan realizar su tarea a distancia”.
La funcionaria recordó que “en los establecimientos el barbijo será obligatorio y le pedimos a los padres que manden a los chicos con uno de repuesto por si lo pierden”.

Respecto al uso de termómetros, aclaró que “no se implementará porque no siempre es indicativo de que el niño transite la enfermedad o que no la tenga”, y señaló que cada establecimiento está facultado a “contextualizar” la aplicación de los protocolos teniendo en cuenta cada edificio, población escolar, aulas y comodidades, previa consulta con la supervisión de escuelas a la que pertenezca.

En Santiago del Estero, las escuelas recibieron desde el 17 de febrero a los alumnos de los últimos años de primaria y de secundaria que no pudieron alcanzar los objetivos de 2020 con el protocolo provincial, que establece uso de tapabocas, distanciamiento y sanitización.

En la mayoría de las escuelas santiagueñas se observó en la puerta de ingreso la toma de temperatura a los alumnos, colocación de alcohol en sus manos y mochilas, y el uso de alfombra sanitizante, mientras en las aulas se mantiene distancia de 1,5 metros.

En Tierra del Fuego, las escuelas “experimentales” de Ushuaia retomaron actividades presenciales el 22 de febrero con protocolos sanitarios y testeo previo a los docentes, confirmaron fuentes oficiales.

El resto de las escuelas públicas de la provincia comenzará el ciclo lectivo el 1 de marzo sin actividad presencial, con excepción de los egresados 2020 de los colegios secundarios, que realizarán un curso de recuperación de contenidos, mientras los colegios privados volverán a las aulas por grupos y con horarios restringidos.

Río Negro cuenta con el protocolo sanitario Cuidarnos, “con acciones específicas para una vuelta a clases de manera segura”, explicó a Télam la directora General de Educación, Lucía Barbagallo.

La funcionaria precisó que cada nivel educativo brindó un modelo de organización para la jornada de clase: “Por ejemplo si hay una escuela de jornada extendida, un grupo de primer grado puede dividirse mitad a la mañana y la mitad a la tarde, de manera que el grupo completo logre presencialidad en la semana”.

Barbagallo contó que “cada equipo docente tiene que ver lo que se necesita y mantener dentro de lo posible una ventilación cruzada, ventilar permanentemente, mantener la higiene entre cursos, el ingreso de manera escalonada por distintos accesos, etc”.

Además, “se tomará la temperatura cuando lleguen a la escuela, sanitización de las manos con alcohol, el distanciamiento obligatorio, recreos rotativos, entre otras”, y se elaboró un protocolo sanitario para el Transporte Escolar con distanciamiento y verificación de fiebre.

En Entre Ríos, diferentes municipios firmaron convenios con el Instituto Becario para garantizar el transporte escolar y el Ministerio de Desarrollo Social acordó continuar la entrega de módulos alimentarios y copa de leche en 909 comedores escolares.

El director del Consejo General de Educación, Martín Muller, adelantó que el distanciamiento social, la correcta ventilación de los espacios de dictado de clases y el uso de tapabocas “serán excluyentes” en la provincia para “organizar de manera segura la cantidad de estudiantes por clase”.

En Tucumán, el personal del sistema educativo participó de capacitaciones del Ministerio de Salud donde les explicaron pautas sobre cómo cuidarse y enseñar a cuidarse a los alumnos y se capacitó a los Vigías Escolares, que vigilarán en cada escuela el cumplimiento del protocolo de bioseguridad y avisarán a las autoridades si detectan casos positivos de coronavirus.

En Salta, los docentes van a trabajar por grupos de estudiantes de manera presencial y a distancia, que no necesariamente será virtual, sino que puede incluir la realización de tareas en el hogar los días que los alumnos no concurran al establecimiento.

Cada establecimiento definió la manera de dividir a los estudiantes para su concurrencia a las aulas en base a los espacios disponibles y el protocolo establece el cumplimiento del distanciamiento social, uso obligatorio de barbijos dentro de las instituciones, higiene frecuente de manos, ventilación de ambientes, desinfección de superficies y disponibilidad de alcohol para quienes circulen en el establecimiento.

En Mendoza, en tanto, se requerirá distanciamiento físico, medidas de prevención personal, limpieza y desinfección adecuada de establecimientos educativos. Además, las escuelas designarán referentes de Covid-19, que comunicarán si surgen casos sospechosos o confirmados.