El desequilibrio de la balanza comercial volvió a agudizarse en julio y alcanzó los 798 millones de dólares. Es el segundo registro más alto del último año y medio (en marzo último había sido de 931 millones).

Los cálculos difundidos por el Indec señalan que las exportaciones de nuestro país durante el mes pasado totalizaron U$S 5.241 millones, mientras que las compras al extranjero sumaron U$S 6.039 millones. El déficit acumulado en los primeros siete meses de 2017 llega a U$S 3.428 millones.

Para el organismo estadístico, el agravamiento del déficit “se debió a que la tasa de crecimiento de las importaciones superó a la de las exportaciones”. Detrás de esa sucinta explicación se esconde una tendencia que se viene agravando en los últimos tiempos. En efecto, si bien las ventas argentinas al mundo crecieron 5,2% con relación al mismo mes del año pasado, las importaciones crecieron 29,9%. Número más o menos, la diferencia entre ambas tasas de variación sigue siendo abismal, por lo que no se avistan posibilidades de que el déficit se revierta o al menos se reduzca en el corto plazo. Otro factor ayuda a agrandar esa brecha: mientras los precios de los productos que el país importó subieron 5,2%, los de los bienes exportados cayeron 2,1%.

Las manufacturas de origen agropecuario (MOA) explicaron el 39,7% del dinero que ingresó por los envíos al exterior, mientras que las de origen industrial (MOI) significaron el 31,4% y los bienes primarios el 26,8%. Entre las mercaderías que entraron al país, el 25,3% fueron bienes intermedios y el 23,3% de capital, mientras que los vehículos automotores volvieron a llamar la atención al superar el 9% del total (U$S 549 millones).

En cuanto a los socios comerciales, el vínculo con Brasil se convirtió en un serio problema, ya que arrojó un rojo de U$S 792 millones, muy similar al déficit total. Según la consultora Abeceb, “las importaciones de Brasil crecieron 49,1% interanual y 28,8% en 7 meses, con aumentos en todos los clasificadores de uso económico, principalmente vehículos automotores de pasajeros (incremento del 112%)”. El saldo negativo con China fue el más alto de los últimos 16 meses (U$S 750 millones). En tanto, el desequilibrio con Estados Unidos fue de U$S 263 millones; si bien las exportaciones al gigante del norte crecieron, las expectativas no son buenas: Abeceb alerta que ese fenómeno “se debió en gran parte a las mayores ventas de biodiesel, aunque el arancel impuesto recientemente para el combustible argentino implicará una dramática desmejora de los valores exportados para lo que resta del año”.