En el entorno de Roberto Lavagna prefieren manejarse con hermetismo sobre los nombres que ocuparán lugares claves en el armado electoral del exministro de Economía. Dicen que no quieren «manosear» a nadie mencionándolo públicamente cuando todavía no hay nada confirmado. Esto es tan cierto como que el agua está muy revuelta todavía en lo que fue Alternativa Federal y es muy complejo saber cuáles son los alfiles que se quedan en cada lugar del tablero, lo que dificulta armar una lista. 

Lo único que claramente está firme es la candidatura presidencial del exministro –a quien Mauricio Macri quiere sacar de la carrera– y el respaldo abierto del socialismo santafesino, del GEN de Margarita Stolbizer, y un puñado de gremios con peso que pondrán la logística tan necesaria.

Hombres del exministro tuvieron reuniones esta semana con segundas líneas del gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. Uno de los principales armadores de Lavagna, al tanto de lo que se debatió en los encuentros, se mostró muy escéptico sobre la posibilidad de un acuerdo. «Si Urtubey aceptara el programa…», sugirió, dando a entender que el núcleo central del pliego de condiciones del exministro no era modificable. Más allá de las diferencias ideológicas visibles con el gobernador salteño, que tiene visiones muy parecidas a las del gobierno nacional, otro punto clave –se sabe– es que Lavagna no quiere participar de unas PASO para dirimir las candidaturas.

Sobre la relación con Martín Lousteau, que en su momento miró con simpatía la postulación del exministro, en el lavagnismo también descartaron la posibilidad de compartir espacio, aunque destacaron la buena relación entre ambos. «Martín ya dijo lo que pensaba, que Roberto tenía que ir a la primaria de Cambiemos. Y nosotros jamás vamos a estar en Cambiemos», remarcó el armador. 

El posible compañero de fórmula y el candidato a gobernador bonaerense, dos lugares estratégicos en cualquier armado, son un misterio guardado bajo siete llaves. Lo único que dejaron trascender en el lavagnismo es que la fórmula presidencial buscará tener el clásico complemento, es decir que puede ser una mujer o un joven. 

Los que sí están firmes detrás de la candidatura del economista  son los socialistas de Santa Fe y el GEN de Margarita Stolbizer. De hecho, el gobernador santafesino Miguel Lifichtiz suele imaginarse en el lugar del vice, aunque eso no lograría cumplir con la regla del complemento, ya que su perfil es parecido al de Lavagna, al menos para el marketing electoral.

La otra pata confirmada son los gremios. En primer lugar están los gastronómicos de Luis Barrionuevo y se suman otros de las 62 organizaciones. Ellos serán los que pondrán la logística territorial tan necesaria para la campaña y para contar los votos en las 80 mil mesas que se distribuyen en todo el país para una elección presidencial.

A pesar de las presiones del macrismo para que se baje, y de la implosión de Alternativa Federal, Lavagna sigue en carrera. «

DOCUMENTO

El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, presentó ayer un documento en el que plantea varios puntos que debería acordar el frente opositor. Aquí algunos de los ejes centrales.

Trabajo y desarrollo. El nuevo gobierno volverá a llevarnos por la vía del desarrollo y la producción. Nos sacará de la lógica del ajuste y de programas económicos dictados desde afuera.

Lucha contra la pobreza. El gobierno de Cambiemos profundizó la pobreza en nuestro país. Para cambiar la tendencia, es necesario que la lucha contra la pobreza se transforme en una política de Estado, con metas anuales.

Seguridad y justicia. El nuevo gobierno se compromete, sin fisuras, con el Estado de Derecho.Combatirá y evitará cualquier intento de manipulación judicial para lograr impunidad, así como se compromete a no promover ningún acto de hostigamiento político al resto de fuerzas políticas.

Igualdad de género. El empoderamiento de la mujer y la lucha contra la violencia machista son parte de una de las revoluciones culturales más fuertes que vivimos como sociedad y que hay que profundizarlas.

Medio ambiente. Sin cuidar nuestra Tierra, no hay una calidad de vida posible en el futuro. Este es un punto de consenso central, debemos dejar de lado los intereses de corto plazo como hemos sostenido durante tantos años y pensar realmente en el país que vamos a dejar a nuestros hijos e hijas.