La Cámara Federal de Casación, máximo tribunal penal del país, anuló un fallo que beneficiaba con el arresto domiciliario al excomisario de la Policía Bonaerense en la dictadura, Miguel Etchecolatz, y ordenó que se dicte una nueva resolución que tenga en cuenta los informes médicos de peritos oficiales y la opinión de la fiscalía. El represor, condenado varias veces por crímenes de lesa humanidad, permanece detenido en el penal de Ezeiza pese a que fue favorecido seis veces este año por tribunales federales, porque en otras causas en investigación le fue negado ese beneficio.

El fallo fue emitido por mayoría con los votos de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos –el juez Juan Carlos Gemignani votó a favor de la domiciliaria– y anuló una resolución de la Sala I de la Cámara Federal porteña, que en agosto concedió a Etchecolatz el arresto domiciliario por razones de salud, consignó la agencia estatal Télam.

Etchecolatz está detenido en el Hospital Central del Complejo Penitenciario de Ezeiza y, pese a una seguidilla de fallos favorables, nunca logró regresar a su casa. Es que el represor está a disposición de la Justicia de La Plata, donde hay recursos pendientes de resolución sobre sus pedidos para obtener la prisión domiciliaria.

Los jueces dijeron que «no puede soslayarse» que la decisión de otorgarle la domiciliaria al represor «reconoce como único basamento fáctico el informe médico de galenos que asisten cotidianamente a Miguel Osvaldo Etchecolatz, aportado por su defensa pública». Y remarcaron que no tuvieron en cuenta un dictamen de peritos del Cuerpo Médico Forense contrario a ese examen.

Además, aseguraron que no fue tomada en cuenta «la opinión de peritos expertos del Cuerpo Médico Forense e incluso los de parte que, en este incidente y también en el de La Plata, sostuvieron que las patologías que presenta Etchecolatz pueden ser tratadas dentro de la unidad de detención donde se aloja». También señalaron que la Cámara Federal no convocó «adecuadamente» a la fiscalía a la audiencia previa a la decisión. Remarcaron que la decisión de concederle el beneficio «se apartó decisivamente de la doctrina».

Este año, Etchecolatz recibió sentencias favorables de diferentes tribunales, pese a que el represor de 87 años es el principal sospechoso de la desaparición del testigo Jorge Julio López. Sólo el TOCF N°1 de La Plata –sin Carlos Rozanski– le otorgó la domiciliaria en una causa por dos homicidios por los que fue condenado en 2014, en tres causas que están en etapa de ejecución de la pena (la causa Camps de 1986, la causa «Bergés-Etchecolatz» de 2004 y la «causa Etchecolatz» de 2006) y en las causas por los crímenes en el Circuito Camps (condena de 2012 en revisión) y Quilmes, en la que aún no se fijó fecha de debate.

Además, el TOCF 6 de la Capital Federal y la Cámara Federal porteña también le dieron la domiciliaria en dos causas por los crímenes en el centro clandestino que funcionó en la Brigada Güemes. Ninguna de esas medidas se hizo efectiva porque el juez de instrucción Nª3 de La Plata, Ernesto Kreplak le denegó los pedidos de domiciliaria en dos causas que están aún en investigación. Y lo dejó en el penal de Ezeiza, donde los médicos penitenciarios están sospechados de falsear el estado de salud del genocida bonaerense.