No hay dudas de que Diego Rafecas es un director ambicioso. Películas como Un buda y Cruzadas lo corroboran. Aquí parece apostar a más. Ley Primera (La Leyenda del Gran Chamán es su subtítulo), cuenta el encuentro, luego de muchos años, de dos hermanos gemelos nacidos en el impenetrable Chaqueño; uno vivió y se crió en Estados Unidos y ahora vuelve a ejecutar los planes del gran capital; el otro se hizo chamán y sigue acompañando a su pueblo (ambos interpretados por el mismo Rafecas).

Hablada en idiomas originarios de las culturas nativas y en inglés, el film recorre el conflicto mostrando una cultura del despilfarro y el abuso de todo tipo (incluida la violencia, claro) y otra noble y sin conflictos, excepto los que corresponden a una relación entre un padre y su hija. Poca textura, escasa risposidad para una película que se plantea hablar de un tema complejo. Y eso no quita hablar de buenos y malos, sino de poder hurgar en las razones que hacen que los malos lo sean y ganen más que los buenos (que incluso cuando tienen triunfos, son menores y muy dolorosos).

Las épicas también tienen sus contradicciones. Y eso las enriquece y las ennoblece. Porque ser bueno sin contradicciones es fácil, como en los sueños imaginados despierto durante la infancia. Lo difícil es serlo pese a las contradicciones y los obstáculos que llevan a tomar decisiones y posiciones que no agradan, y así y todo encontrar sentido y beneficio (acaso como sostienen las culturas indígenas).

Por lo demás, en especial su factura de producción, la película no despierta objeciones. Pero el cine como cualquier expresión artística es una forma en función de algo para decir. Y en Ley primera ese decir está siempre en la superficie, como un reflejo impenetrable del que no se puede vislumbrar más que los distintos efectos ópticos que producen las variaciones de luz.

Ley primera (Argentina, 2017). Dirección y guión: Diego Rafecas. Con: Adriana Barraza, Armand Assante. Juan Palomino, Liz Solari, Tomás Fonzi, Diego Rafecas. 106 minutos. Apta mayores de 16 años