Según el Índice de Confianza al Consumidor (ICC) que elabora mensualmente el Centro de Investigaciones en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella sobre la base de encuestas realizadas por la consultora Poliarquía, las expectativas de los consumidores cayeron un 21% con relación al mes de septiembre de 2015.

La encuesta que se realiza en todo el país indaga sobre las percepciones que tienen los consumidores en lo que se refiere a su economía personal, el rumbo de la economía nacional y, finalmente, los consumos efectivos que realizaron o planean realizar.

Sobre esa base se construye ese índice que estaría dando muestras de la desconfianza del ciudadano de a pie acerca de su propio futuro. De hecho, en lo que hace a la planificación del consumo efectivo de bienes durables e inmuebles, el derrumbe llega hasta un 51% con relación al mismo mes del año anterior.

Con todo, el índice mostró una leve mejoría con relación al mes de agosto de 2016 arrojando una suba de un 1,6 por ciento. 

Además según Juan José Cruces, Director del CIF,  a pesar de que “el índice muestra una caída de 21% respecto a septiembre de 2015”, se registra “una suba de 4% respecto a septiembre de 2014.”

Lo curioso del comparativo intermensual es que se verifica una sensible divergencia en la percepción de los consumidores acerca de la macroeconomía (que se incrementa un 3,2%) y la de su situación personal que cae un 1,7 por ciento.

Cruces puntualizó además que  “en la distribución territorial, la confianza de los consumidores sube 3,1% en el Interior del país, 2,5% en la Capital Federal y 0,3% en el Gran Buenos Aires, siempre respecto al mes anterior.”

Por último, del informe mensual surge que “en la distribución por nivel de ingresos, la confianza de los consumidores sube 3,5% para el sector de los encuestados con menores ingresos y  1,2% para el sector de los encuestados con mayores ingresos.”