Organismos de Derechos Humanos y colectivos de trabajo que nuclean a sitios de memoria en América Latina dieron comienzo al décimo Encuentro de la Red de Sitios de Memoria Latinoamericana y Caribeños (RESLAC) en la ex ESMA. Andressa Caldas, directora del departamento de Relaciones Institucionales del Instituto de Políticas Públicas en Derechos Humanos del Mercosur, dio el puntapié inicial del seminario titulado “El presente se discute con memoria”, dando el primer concepto que compartieron luego todos los oradores: discutir hoy, mirando lo que está pasando ahora, pero siempre pensando en lo que sucedió en el pasado para tratar de mejorar el futuro. “Sabemos que no es el mejor momento para la región, por lo que debemos avanzar en una agenda común de derechos humanos con las problemáticas actuales”, agregó Valeria Barbuto, directora del colectivo Memoria Abierta, organizador del seminario junto con la RESLAC.

De la mesa inaugural también participó el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gastón Chillier, quien comenzó con una conclusión negativa que se repitió en la gran mayoría de los que tuvieron la palabra. “Los últimos meses sabemos que se convirtieron en tiempos difíciles, pero es bueno que hoy estemos acá los movimientos de derechos humanos de América Latina para empezar a encarar los nuevos desafíos. Pese a todo, estamos mejor preparados que hace 30 años”, contó el representante de Argentina. “Parece que el mundo está temblando y que es un momento inquietante para los derechos humanos. Cada año la concentración de la riqueza pasa a menos manos y América Latina sigue siendo una de las regiones más desiguales del mundo. Son momentos complicados por el fin de ciclo de los gobiernos que intentan distribuir mejor la riqueza y estamos volviendo a ver recetas del pasado, como el ajuste, despidos, pérdida del poder adquisitivo y nuevos millones de pobres”, agregó el referente del CELS.

Para Chillier, uno de los grandes problemas actuales que la región es la falta de estabilidad en las democracias de América Latina. “Recordando el pasado, con el golpe en Honduras, el golpe blando en Paraguay y el intento fallido en 2002 en Venezuela, y analizando el presente, con el quiebre institucional actual en Brasil y, como dato no menor, que la derecha ganó por primera vez en la historia argentina en las urnas, nos damos cuenta que ya no se mantiene una democracia tan tranquila”, analizó el orador argentino, que agregó que los procesos de memoria en América Latina son procesos largos que se encuentran con respuestas después de recorrer mucho camino.

Luego el micrófono pasó a manos de Maurice Politi, representante del Núcleo de Preservación de la Memoria Política, que comenzó su charla gritando un “Fora Temer” que fue repetido y aplaudido por los asistentes en el seminario. Politi, que integra la Red desde 2009, inició su exposición detallando los pormenores económicos y políticos que terminaron con el Impeachment y la destitución de la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. «Estuvo todo orquestado y terminó con un nuevo gobierno de 23 ministros, todos hombres, blancos y con la paradoja de que 14 de ellos tienen causas por corrupción. Ya comenzaron con las medidas económicas neoliberales y estamos comenzando a ver una criminalización de los movimientos sociales”, manifestó.

Luego expusieron Gustavo Meoño, referente del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala, Gastón Vargas, por la Asociación Paz y Esperanza de Perú, y Laura Pérez Díaz, del Museo Memoria de la Resistencia de República Dominicana, quien habló por ese país y por Haití, que por primera vez se integra a la Red de 40 miembros en 12 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Haití, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay).

Meoño expuso los principales problemas comunes de Guatemal pero también de sus vecinos, México y El Salvador. Ddetalló que en México el claro ejemplo de la crisis en derechos humanos está en las desapariciones forzadas. “Los organismos advierten que la cifra oficial de 30 mil desaparecidos que dieron se podría triplicar. Hoy cualquiera puede desaparecer a cualquier hora y en cualquier lugar en México. La impunidad es la norma”, explicó. Sobre Guatemala y El Salvador destacó el crimen organizado como la principal problemática. “Allí las estructuras están encabezadas por generales acusados de violaciones a los derechos humanos”, sostuvo Meoño.

Vargas tuvo una breve participación y sostuvo que en su país, Perú, hay coherencia para defender los derechos humanos “sea quien sea que esté en el poder”. Pérez Díaz, por su parte, contó que en Haití “no se protegen los derechos humanos básicos”, mientras que sobre República Dominicana afirmó que el mayor problema radica en la educación. “No había una cultura de enseñar sobre derechos, sobre todo no se explicaba nada sobre derechos humanos. No saben lo que significan sus derechos”, explicó la última oradora.