San Cayetano vive su día más agitado en muchos años. Los trabajadores que se quedaron sin empleo ya rondan la penosa vecindad de los 200 mil desde el cambio de autoridades del 10 de diciembre en un marco de creciente conflictividad laboral y peores expectativas, según coinciden dos informes elaborados por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y la consultora Tendencias Económicas.

El número mantiene el promedio de despidos y suspensiones en el orden de los 500 por día.

El informe del CEPA acusa un total de 194.422 despidos y suspensiones acumulados en los primeros siete meses del año entre trabajadores del sector privado (127.030) y del ámbito público (67.392). En términos absolutos, en julio se produjeron 988 despidos de estatales mientras que las empresas privadas despidieron 14.149 personas; 15.137 en total. Los datos del sector público incluyen cesantías en las empresas Arsat, de telecomunicaciones, y Enarsa, de energía.
El número de julio muestra un incremento del 8,44% respecto al dato acumulado entre enero y junio de este año, de 179.285 despidos y suspensiones. Al 30 de junio, destaca el CEPA, la variación había sido del 6,99% respecto de los despidos y suspensiones que se habían contabilizado hasta el 30 de mayo.

Así, los despidos y suspensiones en el sector público pasaron de 61.096 el 30 de marzo a 67.392 el 31 de julio y en el caso del sector privado de los 80.446 despidos y suspensiones el último día de marzo a 127.030 al cierre del séptimo mes.

La participación del sector privado en los despidos y suspensiones respecto al total se incrementó en 2,38 puntos porcentuales, confirmando la tendencia de los meses precedentes. Los despidos privados «ya hacia marzo superaban ampliamente a los contabilizados en el sector público. En los meses subsiguientes las pérdidas de puestos de trabajo en el orden privado ascendieron de 56,84 en abril, a 61,83% en mayo, a 62,96% en junio y luego a 65,34% en julio». Los despidos del sector público redujeron su participación de 43,16% al 34,66% en julio.

Entre los sectores privados más golpeados por los despidos, la construcción sigue a la cabeza con 58.590 entre el 1 de enero y el 31 de julio, con el 46,12% del total, aunque el aumento de los despidos fue 5,68 puntos porcentuales menor comparado con lo registrado en junio.

En segundo lugar está la industria, con 57.649 despidos acumulados, el 45,38% del total, 4,4 puntos porcentuales más que al 30 de junio; detrás quedaron los servicios, con 10.791 despidos y suspensiones, un 8,49% del total y 1,28 puntos porcentuales más que en el sexto mes del año.

«Se evidencia nuevamente en el mes bajo análisis un incremento en la participación del sector industrial y del sector servicios sobre el total», con 11.391 de cesantías adicionales en julio «superando en intensidad lo sucedido en mayo y junio».

Este fenómeno expresa el cambio de orientación de la economía a partir del cambio de gobierno en diciembre. El titular de la CGT Alsina, Antonio Caló, también titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), informó la semana que pasó que el sector metalúrgico acumuló en los últimos meses 5000 despidos y 20 mil suspensiones. Para completar el panorama, el dirigente (que el jueves elogió al gobierno de Mauricio Macri por la asignación de $ 2700 millones que formaban parte de la deuda del Estado con las obras sociales) alertó también por la pérdida de un 10% del poder adquisitivo.

El director del CEPA, Hernán Letcher, destacó también el aumento de los despidos en la industria textil y en el sector petrolero, donde los problemas se dispararon significativamente en julio. También destacó la participación de los servicios en el total de despidos y suspensiones, «un tema que está relacionado directamente con la caída del consumo y con la falta de inversión», dos de los principales problemas de la economía local. Letcher subrayó en particular la situación de las suspensiones «que denotan que los empresarios están ajustando la producción, y son por lo tanto la previa de los despidos que se van a ver en los próximos meses», aseguró.

El referente de la entidad que elaboró el informe puso de relieve también la incidencia de las suspensiones automotrices y encendió la alarma respecto a la actividad petrolera que «va a estallar en el mediano plazo porque no hay expectativas de que el gobierno pueda resolver la crisis que se produjo en el sector a partir de la apertura del mercado».

La crisis tiene un correlato inevitable en el aumento de la conflictividad laboral que se expresó en medidas de fuerza. El informe de Tendencias Económicas indica que «Los paros registraron pronunciado aumento en julio, más que duplicando tanto a los del mes anterior, como a los del mismo mes del año pasado». Los sectores más afectados por los paros fueron el transporte, la industria frigorífica, el sector textil, en la alimentación, en comercio, luz y fuerza y recolección de residuos. Por su parte, las huelgas superaron un 88% a las que se registraron en el mismo tramo de 2015 con los reclamos salariales a la cabeza fundamentalmente a raíz de la inflación y en un segundo plano por los despidos.

Para Tendencias Económicas, las suspensiones experimentaron aumentos del 55% en julio comparadas con junio y del 1,9% interanual. En especial, se vieron afectadas las ramas siderúrgica, textil, automotriz, autopartes, las fábricas de artículos para el hogar, la metalurgia y los materiales para la construcción «afectadas por la recesión de la industria manufacturera y de la actividad constructora». Las suspensiones sumaron 68.255 a fines de julio.

Los despidos, según el estudio, fueron 4065 en julio, un nivel que arroja disminuciones frente a junio y frente a julio de 2015. Los sectores más afectados fueron el textil, el calzado, el tabaco, los alimentos, los artículos para el hogar, el comercio, la construcción, la industria petrolera, los municipios, el ámbito gastronómico y los servicios. El número total de Tendencias Económicas es de 164.580 despedidos hasta el 31 de julio.

Entre los sectores empresarios, las pymes siguen al frente de las más afectadas . Un informe de la Confederación General Económica de la Argentina (CGERA) reconoció que debido a la recesión el 72,3% de las pymes redujo horas extras durante el primer semestre, el 42,9% las recortó en su totalidad y el 29% lo hizo entre un 40% y 60 por ciento.

El 83,7% de las empresas asociadas a CGERA atribuyó la reducción de horas a la caída de las ventas y de los consecuentes pedidos. Las restantes, sumó la entidad, indicaron que la causa fue «la pérdida de clientes de importancia dentro de su volumen de operaciones» pero «ninguna informó que la baja en las horas se haya debido a cambios en sus procesos productivos».

Como consecuencia, los trabajadores de la industria pyme «han visto reducido considerablemente sus ingresos, producto de la caída en la actividad económica».
CGERA informó que el sondeo se realizó sobre una lista de 297 empresas distribuidas mayormente en el área metropolitana. «Los sectores relevados son de mano de obra intensiva y destacan principalmente calzado, indumentaria y textil, marroquinería y curtiembre, metalúrgicos, óptico y gráfico».

Las pymes aseguraron que no están despidiendo en forma masiva pero advierten que «muchas empresas comenzarán a tener problemas serios para mantener las fuentes de trabajo y muchas comenzarán a cerrar» si la economía se mantiene en este rumbo.

Pero los pronósticos sobre la actividad económica para el resto del año son negativos. La Cepal calculó que el PBI caerá un 1,5% en 2016 mientras que el FMI calcula la pérdida en 1 por ciento. Hay economistas locales que son menos optimistas. «

La marcha de hoy

La denominada Caravana de la Dignidad arranca hoy a las 8:15 desde Avenida Rivadavia y Cuzco, a la altura de la estación Liniers, con rumbo a la Plaza de Mayo. Participan de la marcha las organizaciones CTEP (Confederación de Trabajadores de la Economía Popular), Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa, representantes de gremios, las centrales sindicales CTA y CGT y sectores del Partido Justicialista y del Frente para la Victoria. Se estima que llegarán a las 14:30 a la Plaza de Mayo, donde habrá una olla popular y artistas populares. Está previsto que a las 16:15 hablarán los referentes de los sectores convocantes.

El martes, a la plaza

Sindicatos y partidos de izquierda se movilizarán el próximo martes desde el Obelisco a la Plaza de Mayo por la anulación del tarifazo y la reestatización de las privatizadas; el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario; la reapertura inmediata de las paritarias; la abolición del impuesto al salario; un aumento de emergencia de 6000 pesos a los jubilados y la vigencia del 82% móvil. Convocan el Sutna, la seccional Oeste de Unión Ferroviaria, el Sitraic, la gremial docente de la UBA, el sindicato ceramista de Neuquén, los Sutebas opositores y la minoría de la conducción de la AGTSyP, entre otras organizaciones.