Los seis sindicatos docentes de la Provincia de Buenos Aires sumaron otras 24 horas de paro a la huelga que realizaron este lunes en reclamo al gobierno de María Eugenia Vidal para que realice «una oferta digna», que mejor considerablemente el 19% en tres cuotas, y que registró -según indicaron los sindicatos- una adhesión superior al 80 % en el que sumaron a miles de docentes de escuelas secundarias. También adhirieron a la marcha nacional del miércoles y jueves y convocaron a una marcha educativa para el jueves al mediodía a las puertas de la Casa de Gobierno Provincial.

Apenas se conoció la decisión del Frente de Unidad Docente (Suteba, FEB, UDA, AMET, SADOP y Udocba) el gobierno tensó aún más la cuerda y convocó para el mismo martes a un nuevo encuentro, pero en el marco de la conciliación obligatoria que los maestros ya rechazaron avalados por un fallo judicial.

El nuevo paro fue informado tras una reunión del Frente de Unidad en la que definió «dar continuidad al paro de hoy (lunes)», adherir al paro de 48 horas convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores de la Educación (Ctera) para el miércoles 15 y el jueves 16, en reclamo de paritarias nacionales al ministro de Educación Esteban Bullrich y al presidente Mauricio Macri. Además, lanzaron una convocatoria a una «movilización provincial a realizarse el día jueves 16 de marzo para exigirle , una vez más, al Gobierno de María Eugenia Vidal que formule definitivamente, una propuesta de recomposición salarial digna», en el marco de las medidas adoptadas por las entidades sindicales docentes nacionales.

La huelga abarca a los docentes de todos los niveles y modalidades y fue tomada en el quinto día de paro que realizan los maestros bonaerenses desde el lunes 6, cuando debían comenzar las clases. Según informaron los gremios la medida de este lunes registró un alto acatamiento en la región metropolitana y el interior provincial, al que se sumaron masivamente los docentes de nivel secundario que debían comenzar el ciclo lectivo 2017.

La convocatoria del Frente de Unidad a la continuidad de la medida de fuerza es en reclamo para que el gobierno «realice una propuesta digna, porque se tomaron todo un mes para pasar de ofrecer 18% en cuatro cuotas a ofrecer 19% en tres cuotas. El viernes nos plantearon un bono 500 pesos por (la pérdida de poder adquisitivo durante) el año pasado para los docentes que trabajamos hasta diciembre, dejando afuera, por ejemplo, a los jubilados», explicó María Laura Torre, secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba). Y completó: «Lo que estamos esperando es una propuesta con alguna seriedad».

Por su parte, el gobierno bonaerense convocó a los gremios a una audiencia paritaria en el marco de la conciliación obligatoria para mañana a las 14.30, en la sede del ministerio de Economía bonaerense, en La Plata, se informó oficialmente. La secretaria de Educación y Cultura de Sueba, Silvia Almazán, explicó que la convocatoria es en el marco de una conciliación que los gremios rechazaron y remarcó que «no hubo notificación a los gremios de ningún fallo de la Cámara (de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo) diciendo que se haya revocado el fallo del juez (Luis) Arias», detalló.

El sábado la Cámara avaló la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia, sobre la que el juez Arias, titular del Juzgado Contencioso Administrativo N°1 de La Plata, había dispuesto una medida cautelar a favor de los maestros, que la rechazaron por avanzar sobre el derecho a huelga y por no existir tribunal imparcial para dirimir la cuestión: el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, sería juez y parte, al ser partícipe de la paritaria y obligar a los maestros a suspender la huelga. La resolución de Cámara, con la firma de los jueces Gustavo Di Santi, Claudia Milanta y Gustavo Spacarotel, remite a jurisprudencia de la Corte y suspende todo lo ordenado por Arias.

En el mismo sentido, el secretario general de Udocba, Miguel Díaz, dijo que la medida de fuerza se resolvió «porque no hay una convocatoria legal ni legítima», porque fue realizada en el marco de la conciliación, y criticó que el fallo de la Cámara no fue notificado a los gremios. Esa resolución también fue criticada el sábado por Arias quien lo calificó como «un trámite inaudito y fuera de todo marco procesal”. Y remarcó que el Estado no puede dictar la conciliación porque se trata de un mecanismo para terciar en un «conflicto entre particulares, una empresa y sus trabajadores».

En ese sentido, Torre remarcó que la solución del conflicto docente «está en manos del gobierno», y apuntó a Macri. Es que luego de que el viernes Vidal asegurara que la provincia está fundida, los docentes creen que «si no interviene el gobierno nacional, como lo ha hecho los años anteriores, es muy difícil que esta situación se resuelva».

El director general de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, afirmó que «nunca está roto el diálogo» con los docentes, pero advirtió que le gustaría sentarse a conversar con los gremios “sin la coacción y la amenaza del paro». Sin embargo, no se movió de la última propuesta del Ejecutivo bonaerense que ante el pedido de recomposición del entre 8 y 10% de capacidad adquisitiva perdida en 2016, ofreció $500 para un cargo y $1.000 para dos, no remunerativos.

Este lunes los maestros completaron el quinto día de paro en un escenario de máxima tensión con el gobierno en el que los maestros denuncian la postura agresiva que la gestión de Vidal le imprime al conflicto. «El acatamiento fue muy alto pese a que hubo un fuerte amedrentamiento de parte de las autoridades provinciales que mandaron a inspectores a los establecimientos para tomar lista a los docentes», denunció Torre.

La gremialista detalló que los inspectores se presentaron en distintos establecimientos de prácticamente todos los distritos escolares, y que a todas las escuelas de la provincia llegó una notificación de Inspección General de la Dirección General de Cultura y Educación que «autorizaba a ingresar a los inspectores a las escuelas y a pedir el listado de docentes adheridos al paro», dijo. «Es decir, que (el director de escuelas, Alejandro) Finocchiaro sabía y permitió que esto suceda».