Mientras el gobierno desanda la carrera hacia las urnas de octubre, las empresas apuntan todos los cañones al país que vendrá después de la cita electoral. En particular, las firmas del mundo agropecuario se reunieron esta semana en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde se desarrolló el foro sectorial Argentina 2020/40, donde debatieron la lista de medidas que esperan a partir de fin de año. A la cita concurrieron funcionarios y hombres de negocios, como el titular de la SRA, que se prestó a la charla con Tiempo.    

-El gobierno sorprendió esta semana al tomar deuda a 100 años a una tasa llamativamente alta. La noticia generó un rechazo que trascendió el mundo de las finanzas. ¿Qué opina la Sociedad Rural?

-Nos parece normal. En definitiva, poder financiarse a largo plazo, con la posibilidad de refinanciar si Argentina logra un mejor standard, y a partir de eso pagar una tasa más baja, está bien. Lo que está en juego es con qué se va a financiar el déficit, si se lo va a hacer con inflación o si se lo va a hacer con ajuste. 

-Sin embargo hasta los analistas afines al gobierno juzgaron la medida como incomprensible. ¿Qué ventajas le ven ustedes?

-Entendemos que es la mejor manera de generar condiciones hasta que se vayan arreglando las variables macro. Una vez que esas variables se corrijan se va a poder generar la inversión necesaria para crear empleo y para combatir la pobreza internamente. Pero hay una gran responsabilidad no sólo del oficialismo sino especialmente de la oposición para implementar políticas de largo plazo que hagan que podamos financiarnos a menor tasa que ahora. 

-El gobierno reivindica la vuelta del país a los mercados de capitales sin embargo esta semana recibió un golpe del sistema financiero con la desaprobación de Morgan Stanley ¿Qué lectura hacen de esto? 

-Bueno, Morgan Stanley dice que en el país no hay seguridad de que las reformas del gobierno se puedan transmitir en el tiempo. Si un evaluador ve eso entonces hay que hacer las cosas internamente para cambiar el panorama. Nos tenemos que poner de acuerdo en diez o quince cosas, consensuar un acuerdo para mantener el equilibrio fiscal y otras cosas que nos ayuden a subir la calificación para que nos puedan prestar a menor tasa. 

– El gobierno de Cambiemos definió relacionarse directamente con los dueños de las grandes empresas y las cámaras tradicionales pasaron a un segundo plano. ¿Cómo está el campo con Macri? 

-Tenemos una relación normal, una buena relación, de confianza. El gobierno cumplió con su palabra y nosotros demostramos coherencia entre lo que decíamos con el gobierno anterior y lo que pasó después. Demostramos que podíamos producir mucho más. La inversión fue de 58 mil millones de dólares y empezó al día siguiente de que nos sacaron las retenciones. Compensamos el monto de retenciones con mayores impuestos y mayor producción. La quita fue importantísima a ese nivel. 

– A pesar de esos beneficios siguen pidiendo medidas para el sector, incentivos para invertir. Insisten con medidas para mejorar la «competitividad». ¿Por qué? 

-Es que «competitividad» es la gran palabra. Aumentamos la producción pero para generar más valor y aumentar el empleo haciendo que nuestros productos se vendan afuera tenemos que ganar competitividad. Ahí nos tenemos que comparar con los competidores. 

-¿Cuáles son los temas que las empresas agropecuarias le piden al Ejecutivo?

-Un tema es la estabilidad monetaria. También es importante que se baje la inflación. Vemos que se está reduciendo pero entendemos que esa es la madre de todas las batallas. Otras cuestiones son la infraestructura, un sistema impositivo que no ahogue las inversiones, también hay necesidad de acuerdos comerciales para entrar con nuestros productos a tasa cero frente a los competidores. También pedimos seguros para afrontar el cambio climático. Son muchas cosas que nos demandan ser muy específicos y profesionales y sentar a todos los sectores de cada cadena a que cada uno haga su aporte.

– A propósito de las inversiones, los funcionarios del gobierno piden «muestras de confianza» pero los empresarios en general dudan y esperan resultados concretos. ¿Cómo analizan este posicionamiento del sector privado?

-Los empresarios argentinos están en deuda con las inversiones. Coincido con los que ven eso. Algunos están buscando el pelo al huevo, no todos. O tal vez algunos están extrañando algún privilegio o pretenden algún privilegio, no lo sé. 

-¿Hay una falta de confianza en el modelo?

-No lo sé, habrá que preguntarles.