«La pelota la tienen ellos.» La metáfora futbolística se repite en el entorno de los gobernadores peronistas que se resisten a compartir declaraciones junto a representantes del gobierno nacional en medio de la peor semana desde que asumió. Y adelantan que no arriesgarán el poder construido en su terruño por el pedido del Poder Ejecutivo de ajustar cuentas. A esto se suma el enojo del tucumano Juan Manzur, quien tuvo que salir a desmentir la información que deslizó la Casa Rosada sobre su supuesto beneplácito sobre el acuerdo con el FMI.

El jueves, el cordobés Juan Schiaretti; Juan Manzur, de Tucumán; Gustavo Bordet,de Entre Ríos; el chaqueño Domingo Peppo; y Sergio Uñac, de San Juan, se vieron en el aprieto de tener que mostrar un acompañamiento institucional al gobierno de Mauricio Macri y concurrir al encuentro con el presidente y el jefe de Gabinete Marcos Peña armado por Rogelio Frigerio –interlocutor con las provincias–, y a la vez mantenerse distantes de las decisiones del Ejecutivo de iniciar conversaciones con el FMI. Luego llegaron para una segunda reunión Gerardo Zamora, de Santiago del Estero, y el misionero Hugo Passalacqua.

Según afirmaron después del encuentro, desde el gobierno central no adelantaron ninguna especificación sobre las condiciones en las que se otorgaría el crédito. «No sabemos ni los plazos, ni el monto, ni nada», se quejaron desde una de las administraciones provinciales cuyo titular estuvo en la Casa Rosada el jueves. «No podemos acompañar lo que desconocemos», agregaron. Es que, según explicaron, la falta de información también se traduce en un escollo a la hora de tomar decisiones a nivel provincial.

«Cuando el gobierno está complicado, busca compartir la responsabilidad. Ya sucedió con la reforma jubilatoria y ahora hacen lo mismo», se quejaron cerca de un mandatario que nunca levantó la voz en contra de la gestión Cambiemos. «Los gobernadores están entrampados en ese sentido, no pueden no asistir a una convocatoria, pero eso no implica que estén de acuerdo», analizaron las fuentes.

El silencio de los mandatarios provinciales también se debe a una especulación válida para todo el arco opositor. No es conveniente hacer ninguna declaración crítica al gobierno nacional en momentos de zozobra para evitar futuros reproches en una eventual crisis política. Pero tampoco quieren poner a sus legisladores a votar reformas pedidas por el FMI y arriesgar la legitimidad en sus provincias.

Según marca la Ley de Administración Financiera, el acuerdo con el FMI no va necesitar aprobación del Congreso, pero sí lo van a requerir las leyes de reformas que pida el organismo al país. Incluso, el senador peronista José Mayans adelantó, en diálogo con Tiempo, que la propia ley de Presupuesto 2019 va a tener que incluir el acuerdo con el Fondo.

El gobierno salió presuroso a comunicar que los gobernadores habían brindado su «compromiso para alcanzar el equilibrio de las cuentas públicas». Fue el propio Frigerio el que aseguró que los mandatarios provinciales brindaron un «compromiso muy firme de apoyo». Esto provocó el enojo de algunos de ellos, en particular de Manzur, quien fue uno de los más cautos tras la reunión.

Si bien Juan Manuel Urtubey no concurrió al encuentro el jueves porque acababa de ser padre, se especuló con un viaje a Buenos Aires hacia el final de esta semana, que lo mostraría en un encuentro a solas con Macri. Finalmente, la foto no se produjo porque desde Casa Rosada suspendieron las convocatorias a gobernadores y se abocaron al diálogo con los empresarios. Los asesores de Urtuby midieron que el riesgo del uso comunicacional que podía hacer el gobierno era muy grande y el gobernador, que siempre hizo expresa su intención de competir en 2019 a la Presidencia, se quedó en Salta disfrutando de su flamante paternidad. Sobre todo en un momento tan volátil en el que, según analizan, hace cinco meses todo indicaba que Macri podía ser reelecto y ahora la continuidad de Cambiemos en un segundo mandato quedó en una gran incógnita.

Un histórico operador político del peronismo no cristinista opinó que el acompañamiento institucional de los gobernadores dialoguistas  llegó a su límite: «Ahora que se hagan cargo ellos», sentenció.

Se lanzó el Grupo Callao

El Café Cultural Caras y Caretas fue testigo ayer del lanzamiento del denominado Grupo Callao, inspirado en la misma dinámica que concretara, desde fines de los ’90, el «Grupo Calafate», la usina de ideas clave para que Néstor Kirchner llegara a la Presidencia. El exjefe de Gabinete Alberto Fernández estuvo a cargo de la presentación del grupo que integran el dirigente peronista de San Isidro Santiago Cafiero, Matías Kulfas, Victoria Tolosa Paz, Marcelo Saín, Cecilia Todesca, Agustín D’Atellis, Ana Castellani, Federico Martelli, Cecilia Mirada y Leandro Busatto. «