El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP), coordinado por Claudio Lozano y Tomás Raffo, informó que las 54 empresas que componen la cúpula económica que cotiza en la Bolsa de Valores incrementaron su facturación por encima del PBI corriente. Mientras que el Producto creció un 34,8% durante los primeros nueve meses, la facturación de las empresas lo hizo en un 53,4%.

«Los bancos, las petroleras, Techint y las agroalimentarias dominan la cúpula empresarial, son los principales beneficiarios de los ingresos financieros por diferencias de cambio. La devaluación sin red ni compensación alguna resultante de la eliminación del cepo cambiario, hundió los ingresos de buena parte de la población y aceleró la concentración y la especulación financiera. He aquí los ganadores de la Argentina de Macri», detalló Lozano.

Además el economista y exdiputado sostuvo que «en términos de facturación solo cuatro sectores concentran el 80% de la facturación de la cúpula: Petróleo, Bancos, Siderurgia y Alimentación», y agregó:  »Cuando ponemos la mirada en las ganancias netas, también puntean, aunque invertidos, los mismos sectores. Primero los Bancos que concentran casi las dos terceras partes de las ganancias totales, luego las petroleras y por último, la siderurgia. Así, en solo tres sectores se concentra el 92,4% de las utilidades generadas por la cúpula empresarial que cotiza en Bolsa».

Ante ese escenario Lozano sintetizó: «La devaluación sin red ni compensación alguna resultante de la eliminación del cepo cambiario, por un lado, hundió los ingresos de buena parte de la población y por otro aceleró la concentración y la especulación financiera. Los Bancos, las petroleras, Techint y las agroalimentarias dominan la cúpula. He aquí los ganadores de la Argentina de Macri».

El documento pone en evidencia el impacto inmediato de la devaluación en la cúpula empresarial argentina a partir de la presentación de sus balances contables, y destaca el caso de la estatal YPF y Pan American Energy, líderes del oligopolio petrolero, que concentraron más del 90% de la acumulación positiva de las diferencias de cambios entre las firmas productivas.

Según el informe, creció exponencialmente el rubro «diferencia de cambio», que es el resultado del cambio en la cotización de las divisas extranjeras (el dólar como expresión más común) por efecto de la devaluación. Este impacto es mayor en la medida en que más activos financieros dolarizados presenten las firmas. Se trata de un concepto que mide el impacto en moneda local de los efectos de modificar el tipo de cambio. Este rubro tuvo un crecimiento exponencial del 945,9% anual.

De este modo, las diferencias de cambio pegaron un salto en los balances de las firmas. Representaban apenas el 10% de las ganancias netas en el primer trimestre del 2015 y llegaron a alcanzar el 120% en el primer trimestre de 2016.

Asimismo, el texto advierte que la devaluación afectó de manera heterogénea al conjunto de la economía. En ese sentido, si bien en el primer trimestre del 2016 las ganancias netas del conjunto de las firmas cayeron un 14,5% respecto de 2015, hacia el interior de los sectores se redujeron un 46% en las firmas productivas, pero se incrementaron en las financieras en un 36%.