La extensión del aislamiento social obligatorio encuentra al Conurbano bonaerense con la decisión de los jefes comunales de ir a fondo con el cumplimiento de la cuarentena entre sus vecinos. A las tareas de preparación y ampliación de la infraestructura sanitaria disponible y a la coordinación de la provisión alimentaria en cada distrito, los intendentes sumaron la concientización comunal y refuerzo de controles para el cumplimiento del aislamiento. Se agrega la asistencia para las empresas y actividades económicas que tienen que articular con los programas nacionales de ayuda y la elaboración de los protocolos necesarios para aquellas actividades que están exceptuadas de la cuarentena.

Gustavo Menéndez es jefe comunal de Merlo. “En primer lugar, creo que es una decisión muy sabia del presidente continuar con la cuarentena en un momento en el que, por las condiciones climáticas y el tiempo en el cual el virus se ha introducido en el país, estamos cerca de que empiece a crecer la cantidad de contagios”, dijo a Tiempo Argentino. “Corremos el riesgo de que la gente se relaje, y que veamos una cantidad superior a las personas que deberían estar en la calle. En el caso de Merlo, hacemos controles a través de la policía, con apoyo de distintas áreas del Municipio. Ahora he solicitado a la Nación que tengamos operativos de Gendarmería en el distrito, de manera tal de que podamos multar”, sostuvo.

“No existe el camino de la imposición en Argentina -agregó Menéndez-. Aquí el rumbo que existe es el de la comprensión, de la toma de conciencia y el de la responsabilidad. Todos debemos entender que quedándonos en nuestras casas lo que estamos haciendo es hacer más lenta la transmisión de esta enfermedad, para que no sature nuestro sistema de salud”.

Sobre el refuerzo sanitario, Menéndez sostuvo: “Hemos terminado una terapia intensiva con 12 camas más de las que ya teníamos. Estamos finalizando en diez días, y con aportes de Nación, un sector de terapia nuevo, de 23 camas, en el hospital Eva Perón, y recibimos nueve camas nuevas de terapia intensiva en el hospital provincial”.

Empresas y comercios

Otro eje en el Conurbano es el respaldo para sostener el entramado productivo y los puestos de trabajo. Al respecto, Lucas Ghi, intendente de Morón, le dijo a Tiempo: “En lo que concierne a las actividades comerciales y productivas nosotros tomamos una decisión, que es considerar solamente a aquellas que han sido enlistadas dentro del decreto presidencial, que permite su funcionamiento bajo determinadas condiciones”. “En Morón tenemos actividades que están alcanzadas y estamos elaborando los protocolos para que arranquen”, remarcó.

¿En qué consistirán los protocolos? Ghi detalló que “en una fábrica donde trabajan 80 personas, por ejemplo, ahora no pueden converger las 80 al mismo tiempo. Tienen que establecerse turnos rotatorios. Si de las 80 hay 30 que viven a más de cien kilómetros de distancia y necesitan trasladarse en transporte público, estas personas no serán las que comiencen. Empezarán las 50 dentro del radio más próximo. También se determinarán cuáles serán las medidas de profilaxis inexorables que tendrá que observar esa empresa para que pueda funcionar y con qué vestimenta deberá hacerlo su personal”.

Para las solicitudes que no califiquen, Ghi aclaró que “se les brindará asistencia desde la Secretaría de Producción para facilitar el acceso a programas nacionales, como el de Asistencia al Trabajo y la Producción”.

En cuanto a la concientización, cada distrito desarrolla sus políticas y programas. En Quilmes, la intendenta Mayra Mendoza lanzó el programa de prevención comunitaria “Cuidarnos”, para crear equipos de divulgación territorial puerta a puerta. “Este virus no distingue clases sociales, barrio, color, ni género. Por eso pensamos en este trabajo mancomunado entre distintos actores y referencias del territorio de Quilmes”, detalló.