El 20 de enero Joe Biden y Kamala Harris asumieron como presidente y vicepresidenta de Estados Unidos. Aunque por la pandemia de Covid-19 no pudieron organizar una asunción con público la idea era mostrar que la «normalidad y democracia’’ habían llegado al país. El Presidente electo  pronunció más de 10 veces la palabra «unidad» y prometió que Estados Unidos «retornaba  al mundo». Todo esto en un marco de miles de banderas, sonrisas amplias y  mujeres del establishment luciendo fulgurosas ropas de colores. No podía faltar la nota Hollywoodense dada por los artistas: un show dirigido por Tom Hanks, que incluía a Lady Gaga, Jennifer López, Bruce Springsteen entre otros. El acto estuvo coordinado por especialistas en publicidad y medios de comunicación que no se cansaban de halagar a la nueva administración. Pero alguien apareció en la escena con un abrigo para nieve, mitones tejidos a mano y un sobre manila: el senador Bernie Sanders, quien se sentó  alejado de los demás, cumpliendo con el aislamiento social,  las reglas  sociales y las buenas costumbres. Una hora más tarde, un torrente de memes y frases de cariño y respeto, se entrelazaban con imágenes icónicas de películas y fotos alrededor de EE.UU, donde el centro era el Senador por Vermont  quien se   convirtió en  «estrella’’, justo en el  día más importante para la historia de Joseph Biden Jr.

¿Qué factores influyeron para que un señor blanco, de 79 años se convirtiera en el icono del momento? Muchos señalan que Sanders llamó la atención por su vestimenta, especialmente por sus coloridos  mitones. ¿Será que en un planeta  superglobalizado algo artesanal  es el indicador de un mundo en resistencia frente a las ganancias de las grandes corporaciones Industriales?

Si revisamos  la historia del tejido manual en este país, vemos  que uno de sus   orígenes es en 1620, durante la travesía del mítico barco Mayflower proveniente de Inglaterra, rumbo a América,  trayendo a los llamados peregrinos. No venían solos, sus mujeres los acompañaban y para sobrellevar el largo viaje trajeron sus hilos para tejer. El primer asentamiento   fue establecido en New Plymouth, Massachussets, donde  el tejido fue crucial para la sobrevivencia de los colonos en los primeros años .El tejido  era una de las pocas actividades que les permitía a las mujeres   socializar,  tener  cierta independencia de sus maridos y padres, y así  obtener algo de dinero( Early American Knitting: knitting in Colonial América,  Carley Marston) Aunque las más ricas lo hacían como entretenimiento, para las clases más pobres era cuestión de necesidad. En los años de la guerra civil y durante las dos guerras mundiales el acto de tejer, se convirtió en una forma de ayudar a   los soldados, tejiendo para ellos. Inclusive la esposa del presidente Roosevelt,  Eleanor , fue designada «la primera dama del tejido’’ por su esfuerzo para colaborar con la patria, en un primer acto llevado a  cabo en el Hotel Waldford Astoria en la ciudad de Nueva YorK, el 30 de septiembre de 1941. La industria textil fue creciendo especialmente a partir de 1818 cuando se introdujo la primera máquina de tejer. Ya los tejidos a mano no eran el centro de la escena, hasta los años 60/70 cuando el movimiento hippie regresó  a la naturaleza y esto incluía formas de vestir más libres y artesanales, como una forma de oposición al status quo capitalista y al consumismo  A pesar de la fuerza del movimiento la artesanía no pudo con el poder de un mundo de fabricación en masa. Hoy es solamente un hobbie , como el que tiene Jennifer Ellis, una maestra de Vermont quien tejió y regaló los mitones «famosos’’ al Senador Sanders.

A esta altura de la nota muchos se preguntarán quién es Bernie Sanders. Para comenzar:   el político más seguido en los últimos 6 años en las redes y en el Congreso, donde ejerce su rol de Senador desde 2007 .Anteriormente fue representante de la Cámara Baja por 16 años. Bernie fue alcalde de la ciudad de Burlington, Vermont, por 3 periodos .Siempre  se autodefinió como socialista democrático y desde su juventud  formó parte del Partido de la Libertad, que tuvo sus orígenes en los movimientos antibélicos y por los Derechos Civiles.

Posiblemente el Senador sea uno de los pocos miembros del Congreso que a lo largo de su vida mantuvo su coherencia y sus ideales: incremento del salario mínimo; asistencia universal de la salud; vacaciones pagas a los trabajadores; eliminación de la deuda estudiantil. «No creo que el gobierno debe adueñarse de los medios de producción de la sociedad pero sí creo que la clase media y las familias de los trabajadores que producen la riqueza, merecen una vida decente’’, expresaba el Senador.

Sanders participó en las dos últimas elecciones como candidato a la presidencia por el Partido Demócrata, y obtuvo un record de más de 2.3millones de dólares de donantes individuales. Introdujo en la sociedad conceptos como: socialismo, inequidad económica, distribución de la riqueza– términos inusuales en el centro del capitalismo- Obviamente  el establishment hizo lo posible para que no alcanzara la presidencia. Sin embargo, millones de jóvenes, trabajadores y clases medias, lo escucharon y apoyaron.  Bernie, tío, abuelo, -como lo llaman cariñosamente- conmovió a Estados Unidos, renovó las esperanzas de lucha por un  mundo más justo donde prevalezcan los mitones tejidos por el cariño de una maestra y no millones de objetos producidos por la explotación de trabajadores mal pagos. Quizás por esto Bernie y sus memes, revolucionaron los medios.

Aunque sea por esta vez: un socialista de 79 años con un abrigo, un sobre de manila y los famosos mitones valieron más que un show televisivo.