Los Movimientos Sociales se movilizarán contra el G-20 que se realizará en Buenos Aires a fines del mes de noviembre y en el que participarán los líderes de los principales países del mundo. Además, volverán a expresar su rechazo al acuerdo firmado por Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El G20 adquirió un rol importante como foro internacional a partir de la crisis financiera de 2008, momento a partir del cual se utilizarían sus reuniones para acordar políticas de regulación y estabilización del sistema financiero internacional. Al recibir asesoría del FMI, del Banco Mundial y de la OCDE, el G20 fortalece posiciones conservadoras y pro establishment en las discusiones, debido a que esas organizaciones son dominadas por los países más desarrollados. Por ese motivo, desde los Movimientos Populares existe un llamado a construir una agenda alternativa en las calles, para enfrentar al neoliberalismo que concentra riquezas y descarta a los Pueblos”, manifiesta Gildo Onorato, Secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita y dirigente de CTEP.

Además, el dirigente señaló: “El Gobierno de Cambiemos es un alumno ejemplar de este foro, porque que expresa los intereses de la clase dominante tradicional de nuestro país, fusionada y disciplinada a la rapiña global. Pero no solo pensamos quedarnos en las protestas, pensamos construir una propuesta programática alternativa, que se sustente en la agenda de los Movimientos Populares, del feminismo, del campesinado y de toda la clase trabajadora con el objetivo de impulsar un proyecto de Nación para el conjunto de los habitantes de nuestra Patria que es contrapuesto al modelo tecnocrático del descarte social que hoy es hegemónico en el mundo”.

Por otra parte, los partidos de izquierda, el autodenominado sindicalismo combativo y los movimientos ambientalistas comenzarán el 25 una serie de actividades y movilizaciones con foco en el rechazo de “la agenda de ajuste”.

En tanto el miércoles 28 tendrá lugar una cumbre popular frente al Congreso como instancia previa a la movilización prevista para el 30 de noviembre, primer día del G-20.