La cofradía de un grupo de escribas y sus reglas, la cosmovisión, su locura, los excesos, el desarraigo, el hambre de ser parte de la historia, los engaños, la muerte, miedos y pasiones son algunos de los tópicos que recorre Beatnik: una historia verídica. La obra parece haber sido escrita para aquellos apasionados por la literatura y los poetas malditos, tratando de explicar el fenómeno que llevó a artistas como Bob Dylan, Paul McCartney y John Lennon a la liberación de las cadenas del prejuicio cultural a partir de los ’60, existiendo antecesores como los protagonistas de este relato.

La pieza habla sobre un grupo de poetas (Lucien Carr, Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William Burroughs, Joan Vollmer y David Kammerer)conocidos como The Beat Generation, que vivió en Nueva York, en plena Guerra Fría, a fines de la década del ’40 y que explotó en los ’50 con su estilo propio, marcando a toda una generación.

Escrita por Francisco Scarponi, dirigida por Osvaldo Laport y con un elenco integrado por Magui Bravi, Nahuel Mutti, Fabio Di Tomaso, Sebastián Francini, Rodrigo Esmella y Gerardo Alessio, Beatnik se presenta los jueves y viernes de diciembre en el Maipo Kabaret. La trama explica la formación de esta contracultura, cuenta cómo elegían sus propios lugares de reunión, imponían sus modas, sus películas y hasta sus ciudades, mostrando la historia de cada uno de los personajes, sus logros, su manera de ver la vida, en un contexto contra la corriente de sus tiempos y que sigue generando polémica en la actualidad.

Esta es una obra, según su director, que muestra la fuerza del prejuicio social y la rebeldía de aquellos que no se conforman con el statu quo. “Es una pieza única”, afirma Laport.

–¿Leíste mucho a estos autores?

–No había buceado demasiado en ellos, pero descubrí que sus textos son un patrimonio de la humanidad. Tengo el privilegio de aprender todo el tiempo, de diferentes géneros del arte, por eso trabajé mucho para no hacer un espectáculo para expertos sino para que cualquiera pueda disfrutar de un buen texto.

–¿Qué les marcabas a los actores?

–Con este guion entendí que debía dejar plasmado que los actores tenían que transmitir honestidad y verdad, nada impostado. Quería que hagan carne estos monólogos extensos, escritos en prosa, buscaba la verdad, que cada palabra que saliera de su boca fuera desde el alma, distanciándonos de lo recitado. Y ellos sienten alegría y orgullo en romper toda esa estructura. Entendieron mi responsabilidad en respetar a los autores. «

Beatnik, una historia verídica se presenta los jueves a las 21 y los viernes a las 23:30 en Maipo Kabaret. Esmeralda 443.