En el marco del Agosto poético, abre este martes la XI edición del Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro Cultural de la Cooperación (CCC. El festival se ha vuelto un clásico que convoca a figuras del género de todo el mundo.  Juano Villafañe, director artístico del CCC, dialogó con Tiempo Argentino sobre las novedades que este año tendrá el Festival y sobre la función social de la poesía y los poetas.

-El Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro ya es un clásico. ¿Trae novedades en esta XI edición? ¿Cuáles son?

-Para este Festival volvemos a contar con una importante representación de escritores latinoamericanos, europeos y estadounidenses como Manuel Herozg (Brasil), Adriana Almada (Paraguay), Concha Gracía (España), Rafael Couroisie (Uruguay), Gary Daher (Bolivia), Healther H.Thomas (Estados Unidos, lectura en español de Patricia Díaz Bialet) y Enrique Hernández D’Jesús (Venuezuela) y la participación musical de Gabo Ferro. Además hemos agregado temas muy importantes para el debate poético relacionados con la traducción, con la filosofía y con la política. Se suman como siempre los poetas nacionales de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. Hay que agregar que el propio Festival en su conjunto es un hermoso ritual de participaciones y es de hecho una experiencia poética colectiva.

-Veo en el programa que hay dos conversatorios sobre poesía y política. ¿De qué forma la poesía se hace eco de la difícil situación social que vivimos y cuál es su importancia precisamente en esta circunstancia?

-Yo diría que más que la poesía en sí misma, los poetas en tanto artistas, intelectuales y ciudadanos, nos hacemos cargo de la decadencia profunda que vive el país producto del modelo neoliberal. En general los poetas resisten y la poesía también resiste. El discurso poético resiste siempre a las lógicas dominantes por su propia naturaleza. La poesía siempre se hace desde los márgenes, en las zonas más vitales del hombre y de la vida. Un sistema que mata como el neoliberalismo, es antipoético por su propia esencia destructiva. En general el campo poético nacional se ha manifestado contra este modelo. Debemos agregar que los poetas, también vivimos la crisis de la industria editorial y también bregamos por que se apruebe una Ley Nacional del Libro que permita crear el Instituto Nacional del Libro y que se establezcan políticas públicas en fomento del libro y lectura.

-En el programa puede verse también que hay actividades que relacionan la poesía con otras disciplinas como el teatro o la filosofía. ¿De qué forma se relaciona la poesía con otras formas de pensamiento?

-En general cada una de las artes siempre está atravesada por la poesía y viceversa. La poesía está relacionada con la filosofía, como con el pensamiento. El pensamiento poético siempre está presente en el teatro, en el cine, en la música. El hacer artístico está muy unido a la experiencia poética. Toda experiencia no siempre se transforma en una forma estética, pero organizar el lenguaje luego de una experiencia poética, además de ser una tarea en busca de la forma, es un trabajo intelectual y una manera de pensar y de vivir. En este sentido siempre se piensa, al hacer teatro, pintar un cuadro o escribir una canción. La propia praxis artística se realiza pensando y a la vez sintiendo.

-Suele decirse que la Argentina es un lugar de grandes cuentistas cuyo autor paradigmático es Borges. ¿Es también un país de grandes poetas?

-Yo siempre he creído que donde hay grandes poetas hay grandes narradores. Te diría más, los grandes poetas han sido en muchas oportunidades grandes narradores. No hay para mí contradicciones esenciales entre poesía y narrativa. Además no hay buena narrativa sin poesía. El ingenio narrativo solo no alcanza. Inclusive la tensión antipoética de lo coloquial y del habla cotidiana, es también una forma de la poesía. Para ingresar por la ventana al tema, el propio Nicanor Parra decía: “que todo es poesía menos la poesía”. Lo digo como para no colocar a lo poético en ceremonias cerradas de retoricas aparentemente correctas. Borges para mí fue un gran poeta y un gran narrador. Jorge Luis Borges representa la gran tradición poética y narrativa nacional por excelencia.

-Los poetas, dado que no son los autores preferidos de las grandes editoriales han creado “núcleos de resistencia” fundando editoriales destinadas al género, reuniones de lectura, etc. ¿Qué lugar ocupa el Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro en este sentido?

-Los poetas tienen una tradición histórica en la creación de editoriales y revistas. El Festival promueve al libro de poesía, a las editoriales de poesía, a las revistas de poesía. La edición de la poesía es siempre un tema central. Particularmente hoy existe una gran crisis editorial. No obstante, de una u otra forma, el Festival multiplica siembre la circulación del libro de poesía o del ensayo de poesía. Hay que impulsar mucho la necesidad además de formar nuevos lectores de poesía. El tema del lector ha sido siempre para la poesía y la literatura un gran tema. Cervantes, el autor del Quijote pedía “lectores desocupados” y Nietzsche hablaba de “lectores lentos”. La cultura del lector y el crecimiento de los lectores para la poesía son  muy importantes. Por eso realizamos el Agosto Poético durante todo el mes con el fin de establecer relaciones y diálogos de la poesía con el teatro, con la danza, con la música, con las ideas visuales. Crear nuevos públicos y nuevos lectores es un desafío y una responsabilidad para que el arte y la poesía no sean solo visitados por artistas y poetas. Hay que salir de la idea de que los poetas son los que leen a los poetas. Por eso el mundo editorial, la difusión y la creación de nuevos lectores es tan importante para la poesía.

-¿De qué forma comenzó y evolucionó el Festival?

El Festival comenzó cuando conformamos el Espacio Literario Juan L. Ortiz. Un espacio que le dio cierta organicidad a la actividad literaria en el Centro Cultural de la Cooperación. Luego hemos trabajado sistemáticamente todos estos últimos años organizando al propio Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro dentro del Agosto Poético, multiplicando las relaciones entre las diversas disciplinas artísticas y la poesía. También hemos ampliado el trabajo crítico y teórico, sumando mesas que permitan el debate y el conocimiento sobre la poesía. A lo que agregamos la participación de investigadores de las ciencias del arte y la cultura. Esta condición nos ha permitido alcanzar otro volumen en la programación y abordar temas que no siempre se expresan tradicionalmente en los Festivales de Poesía. De esta forma reivindicamos también el conocimiento poético que permiten las metáforas y las imágenes. Un festival, como su palabra lo indica, es un acontecimiento festivo, una gran experiencia poética colectiva, un ritual con las lecturas de los poetas, pero también es un espacio de reflexión crítica participativo.