Arturo Pérez Reverte, hace unas horas, describió sus sensaciones ante la pandemia. Lo hizo desde su pasado como corresponsal de guerra, con un realismo que abruma: “No nos han mostrado suficientes muertos”. Más cerca, desde la OMS, el delegado europeo, advirtió sobre que el Covid-19 recruderá en el continente en los próximos días, en coincidencia con las postrimerías del verano y el inicio de la habitual temporada de gripe. Al mismo tiempo, desde los países centrales anuncian frenos en las aperturas en pos de la “nueva normalidad”. Es que las últimas cifras de  Francia acusan más de 7 mil casos diarios, España tuvo picos esta semana, Italia volvió a superar los dos mil cada día y hasta Alemania registra incesantes rebrotes en varios lugares de su territorio.

Además, esta semana ocurrió un episodio emblemático: se confirmó la primera reinfección por coronavirus en el mundo. Un positivo de hace cuatro meses volvió a contagiarse al volar desde España de regreso a Hong Kong, y confirmó la presunción de muchos investigadores sobre que secuencias genéticas de las cepas de abril del virus y las de agosto son «claramente distintas». Esa mutación plantea nuevas dudas sobre la inmunología del Covid-19, incluso para los desarrollos de las vacunas.

Esta situación se verifica cuando la cifra de contagiados desde el primer caso en China supera los 25 millones con casi 850 mil víctimas fatales. La cifra de contagios de ayer fue de 286.898 casos en el mundo, en ascenso y a menos de 5 mil de los registrados el 31 de julio, cuando se estableció el record. Desde entonces, con irregularidad, la curva se mantuvo siempre muy cerca de ese valor. Y si bien baja en America Latina (80 mil casos diarios actuales contra los 86 de hace dos semanas) y Norteamérica (41,5 mil contra 65 mil de hace un mes), se eleva en Europa: el record se dio el 3 de abril con 35.279, luego fue descendiendo hasta llegar a los 13 mil de promedio a mediados de julio para subir a los 28.696 de ayer, con oscuras perspectivas. Por su lado, la curva crece en Asia, donde se acusan 95 mil casos diarios, y también en África, aunque no llegan a los 10 mil contagios cada 24 horas.

En definitiva, en el mundo quedan sólo diez paraísos a los que no llegó el Covid-19: las islas Palaos, Micronesia, Nauru, Kiribati, las islas Marshall, Tonga, Samoa, Tuvalu, Vanuatu y las islas Salomón. Sí llegó a la Franja de Gaza que se cerró con toque de queda y fuertes restricciones. El movimiento islámico Hamas pidió a los dos millones de pobladores que no salgan de sus casas, salvo para tareas esenciales. «