“Aquellas personas que se vean perjudicadas por las políticas de liberalización de la economía, requerirán algún tipo de protección pública. La gente debe comprender la importancia de estas reformas”, afirmó el reconocido economista japonés Shujiro Urata, durante una conferencia ofrecida ayer en la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), con el auspicio de la embajada del Japón en la Argentina.

La visita de Urata no es su primer contacto con nuestro país. El economista fue uno de los participantes del conocido “Informe Okita”, que la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) realizó hace más de treinta años con el objetivo de analizar el desarrollo económico de la Argentina.

En esta oportunidad, el objetivo del viaje de Shujiro Urata es participar de una serie de charlas académicas para analizar la recuperación económica de su país, su integración con la región de Asia Pacífico y sus posibles implicancias para América Latina.

En su primera presentación, en la sede del CARI, el especialista japonés enumeró los problemas que a su juicio enfrenta su país desde hace algunos años. Didáctico al extremo, se refirió al bajo crecimiento económico, a los problemas estructurales y al paulatino envejecimiento de la población.

“Japón debe diversificar sus relaciones con el resto del mundo, especialmente con América Latina”, afirmó Urata tras destacar que su país debería mejorar el volumen de inversiones extranjeras directas, como mecanismo para profundizar el desarrollo.

El experto admitió la baja productividad de la economía de Japón (en el ranking mundial pasó de los primeros lugares al actual puesto 18) y recordó que el crecimiento de su PBI se ubicó entre el 1 y 2 % en los últimos años. “La situación es un poco mejor en los países del este de Asia, por la influencia de China”, señaló.

Japón tiene unos 122 millones de habitantes, pero atraviesa un período de declinación poblacional que preocupa a las autoridades. “Si no logramos cambiar la actual tendencia, en los próximos 30 años perderemos a 20 millones de personas”, precisó.

Al referirse al histórico tema de la deuda externa japonesa, el economista indicó que hoy supera el 250% del PBI, aunque minimizó la gravedad de la situación, después de aclarar que “la mayoría de los bonos están en manos de japoneses”.

A pesar del diagnóstico, Urata se mostró sumamente confiado en las medidas económicas que está implementando el primer ministro Shinzo Abe para aumentar la productividad, poner en marcha reformas estructurales y mejorar la interacción con los países del Asia Pacífico. “Japón tiene espacio para la recuperación”, reiteró.

El economista también explicó la exitosa estrategia de fragmentación productiva que pusieron en marcha los países del Este de Asia, destacando el valor del proceso de liberalización de sus economías. “Los tratados de libre comercio – agregó – son muy importantes para todo el mundo. Y para Japón son herramientas que también se deben poner en marcha con el Mercosur y la Argentina”. Al respecto, señaló que las relaciones comerciales entre ambas regiones están en crecimiento desde hace años ya que, según recordó, sus economías funcionan en forma complementaria.

Shujiro Urata es doctor en Economía por la Universidad de Stanford y desde 1994 es profesor en la Universidad de Waseda. Se desempeñó como investigador en The Brookings Institution y en el Banco Mundial, especializándose en Economía Internacional y Desarrollo Económico. Sus principales temas de investigación son la integración económica regional en el Asia-Pacífico, la política comercial de japón, y el comercio internacional y la inversión extranjera directa.

En 1985, Urata fue uno de los participantes del llamado “Informe Okita”, que realizaron más de treinta expertos japoneses, en colaboración con economistas y funcionarios argentinos. El estudio realizó un exhaustivo diagnóstico sobre la macroeconomía, agricultura, industria y comercio exterior, planteando una serie de recomendaciones para la reactivación de la economía argentina, basadas en la experiencia japonesa de posguerra.