Mauricio Macri decidió vetar la expropiación del Hotel Bauen sancionada por el Senado hace un mes. El emblemático lugar funciona como cooperativa desde el año 2002, después de que los dueños del edificios dejaran de pagar los sueldos de los trabajadores.

Desde el gobierno aseguraron que el veto se publicaría en las próximas horas, aunque evitaron precisar si sería en la noche del lunes o la mañana del martes. No quedaron dudas sobre la posición del macrismo: dejar sin efecto la norma que el Senado aprobó por 37 votos contra 17.

Sobre el inmueble pesaba una orden de desalojo, por eso la legislación declara de “utilidad pública” al inmueble y se lo cede en comodato a los trabajadores, que tendrán 20 años para cancelar el crédito con dos de gracia.

Tiempo intentó comunicarse con la dirección de la cooperativa, pero prefirieron guardar silencio hasta que se cristalice el rumor del veto. Durante una reciente entrevista con la lavaca.org Federico Tonarelli se refirió a la posibilidad de que el presidente termine lo conseguido en el Congreso después de más de una década de lucha.

“Sería una locura pensar en el veto. Primero y principal, somos realistas: no nos extrañaría, ya que el macrismo vetó infinidad de leyes parecidas a esta. Jamás han aportado a la viabilidad de las recuperadas ni a la resolución de sus conflictos, y tenemos en cuenta que esto va en contra de los valores y principios básicos del macrismo”, explicó Tonarelli, quien además es titular de FACTA (Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados), a La Vaca.

“Ahora es a nivel nacional y, por otro lado, cae en plena discusión por la Emergencia Social, por Ganancias. Con la infinidad de problemas que hay sería una locura el veto. La política cerró acá un conflicto jurídico de muchos años. Sería borrar de un plumazo una solución concreta para un problema concreto”, analizó.

Tonarelli no se equivoca. Durante sus años al frente del gobierno de la Ciudad Macri vetó dos iniciativas similares que habían sido consensuadas con el bloque oficialista. En diciembre de 2011 dejó sin efecto la Ley 4008 que prorrogaba por seis años la expropiación de 29 establecimientos y los protegía de posibles órdenes de desalojo.

Al año siguiente los legisladores de los distintos bloques trabajaron y redactaron una nueva norma, la 4452, que mantuvo los lineamientos de la 4008: proteger las experiencias productivas colectivas y generadoras de empleo. Pero Macri volvió a vetarla.

Durante el debate en el Congreso, la postura del PRO estuvo más que clara. “Regalar una fortuna de plata para unos pocos señores es una cuestión que no podemos apoyar”, se opuso el macrista Federico Pinedo mientras se debatía la norma en el Senado.

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