Horas después de que Mauricio Macri arremetiera contra trabajadores públicos –y, en particular, contra los de la Biblioteca del Congreso de la Nación- y asegurara que «hay una mejor manera de trabajar que armar kioscos para los amigos de la política», creó un cargo especial dentro de la Secretaría de Deportes para su amigo, el empresario Fernando Marín, ex gerenciador de Racing a través de Blanquiceleste S.A.

Marín, a sus 78 años, fue designado como coordinador general de Comunicación Estratégica de la cartera que conduce Carlos Mac Allister, bajo el ala de la Secretaría General de la Presidencia.

Como lo indica el decreto 880/2017, publicado el último miércoles, se trata de un cargo “extraescalafonario” con rango y jerarquía de subsecretario, y retroactividad a septiembre. Marín es un viejo amigo y socio de Macri. Incluso, trabajó en sus empresas. Apenas el heredero de Franco asumió la Presidencia, el ex gerenciador de Racing se hizo cargo del programa Fútbol para Todos con la misión de eliminarlo y, como finalmente ocurrió, trabajar para que los derechos de los partidos de Primera pasaran a manos de privados.

Una vez terminada esa fase, el liquidador de Fútbol para Todos se instaló en la Secretaría de Deportes casi como una sombra de Mac Allister. Su tarea más visible fue comenzar a dar los primeros pasos de la candidatura para el Mundial 2030 junto con Uruguay y Paraguay. De hecho, siempre sonó como el hombre que se haría cargo del comité organizador. Pero hubo otras lecturas de su lugar. Según relató en la página OlímpicosArgentinos.com.ar el periodista Ernesto Rodríguez III, especialista en deportes olímpicos, Marín actuó como una suerte de interventor.

“No sólo el Colo MacAllister escucha su campechana voz; también los subsecretarios y funcionarios de máximo rango del organismo que administra el deporte nacional porque Marín es uno de los asistentes a las reuniones de gabinete en la que se discuten los temas calientes. La influencia de Marín creció dentro y fuera de la oficina, sobre todo a partir de la denuncia del 33,5% de subejecución presupuestaria que tuvo el área en 2016”, escribió Rodríguez III.
Por entonces Marín negó tener un cargo dentro de la secretaría. “(Sólo) participé de reuniones de gabinete, le di mi opinión al Colorado sobre diversos temas”, aclaró. Era cierto. Pero ahora cambió. Marín, el amigo de Macri, tiene su cargo de subsecretario.