Al filo de esta madrugada argentina (11 de la mañana del domingo en Beijing), el presidente Mauricio Macri arribó a la capital de China en visita de Estado. Algunas horas después será recibido por el presidente chino, Xi Jinping y su esposa. Macri viaja acompañado por la primera dama, Juliana Awada. Macri permanecerá en China hasta el jueves próximo y en su agenda figuran encuentros con altos funcionarios y empresarios de ese país. Luego partirá a Japón.

El gobierno nacional le ha dedicado gran difusión a este periplo, del que espera resultados concretos en materia de financiamiento de inversiones para obras de infraestructura, incluida la construcción de dos centrales nucleares.

La relación bilateral atravesó por cortocircuitos desde la asunción de la administración de Cambiemos. El conflicto más fuerte fue el suscitado por la decisión de detener las obras de las dos represas a construirse en la provincia de Santa Cruz, que incluían un financiamiento de más de 4000 millones de dólares proveniente de bancos chinos.

Según un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), esta decisión tuvo consecuencias negativas para el comercio argentino con China. “Por esto –dice el estudio-, la balanza comercial se encuentra sufriendo un deterioro. Las exportaciones del primer cuatrimestre de este año cayeron un 8,6% en comparación a igual período de 2015, mientras que las importaciones totales sólo bajaron un 2,8%”.

La Argentina ha dado un paso central para superar este conflicto. Fue durante el “Tercer diálogo estratégico” bilateral, que se desarrolló en Beijing el pasado 18 de abril y en el que el país se comprometió “a avanzar con el proyecto lo antes posible” en respuesta a la parte china, que “exigió firmemente a la parte argentina que finalizara los trámites para la evaluación del impacto ambiental antes del 30 de abril, finalizara el proceso de revisión y de audiencia pública fijada por el Congreso antes de finales de mayo, y aprobara la reanudación total del proyecto principal antes de fines de mayo”.

En las mismas actas de ese encuentro, China especifica su interés en que empresas de ese país puedan invertir en infraestructura, energía, agricultura, manufactura avanzada y otros sectores. En cambio, la parte argentina no planteó como contrapartida el ingreso de productos argentinos a China, o el acceso a mercados de ese país. Se limitó a reseñar los “tres objetivos del presidente Macri”: la reinserción de la Argentina en el mundo; apertura de su economía y reglas transparentes; y el aumento de la seguridad jurídica.

Lo cierto es que, según la Undav, China representa “solo el 1%” de la Inversión Extranjera Directa (IED) en la Argentina, realidad que se podría modificar dramáticamente con este viaje presidencial.

En cambio, lo que no parece que tendrá cambios en la relación comercial. “Argentina tiene un fuerte déficit comercial con el país asiático, que en 2016 se ubicó en 5823 millones de dólares, el mayor de todos los rojos comerciales entre países o bloques regionales, con ventas por 4660 y compras por 10.483 millones de dólares”, asegura la Undav.

A ese déficit, hay que agregar que “solo el 3% de las exportaciones de 2016 fueron manufacturas de origen industrial (en 2015 fue 3,4%), mientras que el 70% está representado por productos primarios, el 19% por manufacturas de origen agropecuario y el 8% por combustibles”, detalla el estudio de la Universidad de Avellaneda.

Caputo mantendrá una agenda propia

El ministro de Finanzas, Luis Caputo, también será de la partida del viaje oficial a China y mantendrá una agenda paralela a la del presidente Macri. El ministro también acompañará al mandatario a Japón.

Además de acompañar a Macri en encuentros institucionales y con inversores, Caputo mantendrá un encuentro junto al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, con las autoridades del Export-Import Bank of China para pulir detalles del financiamiento para diversos proyectos energéticos y de transporte ferroviario valuados en U$S 3200 millones.

Caputo también se reunirá con autoridades del Bank of China con las que abordará las posibilidades de financiamiento para Chihuido I, un emprendimiento que hasta el año pasado estaba en la mira de inversores rusos pero que no prosperó.

Más tarde, Caputo y su equipo mantendrán un encuentro con autoridades del China Development Bank donde tratarán financiamiento para el proyecto de rehabilitación del ferrocarril Belgrano Cargas.

El viernes 19 Caputo y su equipo arribarán a Japón donde participarán del Foro de Negocios e Inversión Argentina-Japón, “Socios para el desarrollo”. Allí, el titular de Finanzas expondrá tras el discurso del Presidente Macri.

Para cerrar su agenda en Japón, Caputo se reunirá con autoridades del Japan Bank for International Cooperation para acordar financiamiento destinado a la implementación de un sistema de detención automática de trenes por 50 millones de dólares.