El presidente Mauricio Macri se acercó pasadas las 11 a la Escuela Wenceslao Posse, en el barrio porteño de Palermo para emitir su voto y mantuvo un breve contacto con los medios antes de seguir con su agenda electoral.

«Espero que en todos lados nos expresemos a favor de este cambio», manifestó y sostuvo su deseo de que los argentinos «se expresen con alegría».

Agregó que las elecciones se desarrollan «en forma tranquila» y con «absoluta normalidad», en un contexto de «buen tiempo en todo el país».

Macri adelantó que esperará los resultados de las PASO con su familia, donde lo hace siempre, que es la quinta que tiene su familia en la localidad bonaerense de Malvinas Argentinas.

«Estoy tranquilo y contento», dijo, y aprovechó el momento para visibilizar la campaña que realiza Incucai para sumar donantes de órganos, teniendo en cuenta que son 7.880 personas las que esperan un trasplante, según registros del Instituto Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante.

«Estamos avanzando muy bien en algo que tiene que ver con el amor, con comprometerse con el prójimo. Espero que alguno se anote y se comprometa a futuro a donar sus órganos», dijo el mandatario a la prensa, y precisó que 14 provincias y la Ciudad de Buenos Aires dispusieron de mesas especiales en los lugares de votación para que la gente se sume como donante.

Cuando los periodistas le pidieron un mensaje a los argentinos, el presidente concluyó: “Que coman unos buenos ravioles”.