El presidente Mauricio Macri recibió este jueves en la Casa Rosada a la jurista Inés Weinberg de Roca, quien aceptó la postulación del Poder Ejecutivo al Senado para ocupar el lugar que dejó vacante Alejandra Gils Carbó en la Procuración General de la Nación.

Según explicó el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que «el tema femenino» fue «decisivo» en la postulación, porque «jerarquizaría a una mujer en un rol muy trascendente», y que su designación, que estará sujeta a la aprobación del Senado de la Nación, sería “una bocanada de aire fresco para liderar el combate contra la corrupción y el narcotráfico”.

«Weinberg tiene además una mirada sobre este tema muy valiosa, con mucho trabajo realizado y que ha tenido un rol que ha excedido al país, porque ha tenido una actuación internacional muy relevante que le da prestigio a la función», sostuvo el ministro sobre el perfil de la jurista que cumpliera funciones en los tribunales de Naciones Unidas.

En diálogo con periodistas acreditados, Garavano explicó que después de “haber designado dos jueces hombres en la Corte Suprema de Justicia, habíamos asumido el compromiso de que en la próxima designación se iba analizar la posibilidad de que fuera una mujer”.

Sobre el encuentro entre Macri y Weinberg, en el que estuvo presente el ministro, sostuvo que fue “una muy buena reunión, muy productiva” en la que la jueza aceptó el ofrecimiento y en la que “discutieron los principales desafíos” que enfrenta el Ministerio Público Fiscal, que tiene que ver con “liderar la política criminal, hacerle frente al narcotráfico y a la criminalidad organizada” que son los “grandes desafíos que enfrentan hoy los fiscales de todo el país”.

Además consideró que pese a “no ser muy conocida públicamente, en el ambiente judicial y académico sí es una reconocida jurista”, y agregó: “Es una mujer con mucha determinación, con mucha experiencia, y nosotros creemos que es una bocanada de aire fresco para liderar el combate contra la corrupción y el narcotráfico”.

Según palabras de Garavano, Weinberg es alguien que «está por afuera del sistema federal» y que tiene «una fuerte capacidad de adaptación”, como lo demuestra su historial, al haber ocupado cargos tanto en el Tribunal de Apelaciones de las Naciones Unidas como en la Justicia Nacional o en el Tribunal Superior de Justicia porteño, donde se desempeña actualmente.

El ministro, al ser consultado por el pasado político del marido de Weinberg, Eduardo Roca, quien fuera embajador ante Naciones Unidas durante la dictadura militar de Leopoldo Galtieri, aseguró “desconocer” esa información, aunque dijo que es “desechable cuestionar a una persona por lo que haya hecho o no su marido, cosa que desconozco y más en este caso cuando estamos hablando de una mujer”.

“El Presidente ha mandado un mensaje muy enfático en términos de la igualdad de las mujeres y en reconocimiento por su trabajo y por su labor. Me parece que tratar de cuestionar a alguien por lo que pueda haber hecho o no su marido me parece que no corresponde bajo ningún concepto”, enfatizó para darle cierre al tema.

A partir de su elección, Macri deberá comunicar la postulación de Weinberg de Roca formalmente ante el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, a través del decreto 222/03 que le dará inicio a un proceso de revisión que incluirá requerimientos ante la AFIP y otros organismos, además de la reunión de todos sus antecedentes en la Justicia, que deberán ser comunicados a la población a través de distintas publicaciones y solicitadas.

Luego del proceso de impugnaciones y apoyos, que podría extenderse cerca de quince días, el Ministerio deberá convocar a audiencias públicas y elevar un informe al Presidente, que deberá decidir o no su envío a la comisión de Acuerdos del Senado, que deberá reunir dos tercios de los votos para concretar la designación.

La candidatura de Weinberg de Roca se produce luego de que Alejandra Gils Carbó, la anterior procuradora, renunciara al cargo a partir de 31 de diciembre pasado.