La ministra argentina de Relaciones Exteriores, Susana Macorra, expresó su «disconformidad» por el aumento del presupuesto militar de Reino Unido destinado a las islas Malvinas, cuya soberanía es disputada por Londres y Buenos Aires.

«Una militarización de las islas nos parece como mínimo inconducente», respondió en rueda de prensa la secretaria de Estado sobre si habría una condena formal de Cancillería a la militarización del archipiélago.

El Gobierno británico asignó recientemente 153 millones de libras (187 millones de dólares) para mejorar el equipamiento militar en las islas Malvinas a través de un nuevo sistema de protección por aire que contrató con una firma israelí.

«Britain fortalecerá Falkland», señaló el portal británico The Strategic Times.

El principal contrato fue firmado el pasado 9 de enero con la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems por valor de 78 millones de libras (95 millones de dólares) para construir una red de mando y control.

Con la ayuda de sus socios británicos Babcock, la empresa israelí prepara un Sistema Modular Integrado de Defensa por Aire y Misiles que estará finalizado en el año 2020.

Por su parte, Babcock se encargará de montar las instalaciones de prueba, de la gestión de proyectos y de la adquisición de hardware.

El fabricante de misiles MBDA y el proveedor de radares de reconocimiento Saab también han obtenido un contrato con el Ministerio de Defensa con el objetivo incorporar nuevos componentes en el sistema de defensa terrestres.

Según una fuente anónima citada por el portal Defense News, «todo el mundo estaba muy sorprendido de que el Ministerio de Defensa hubiera optado por Rafael».

«Es algo que otros Ministerios de Defensa, como el israelí o el francés, nunca habrían hecho», lo que lleva a cuestionar «qué industria de defensa local el Gobierno está dispuesto a defender», indicó la fuente.

También desde el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres se mostraron desconcertados por la decisión de involucrar a una empresa israelí.

«Al menos sobre el papel, esta parece un área delicada para otorgar (el contrato) a un socio no perteneciente a la OTAN o no europeo», dijo el analista Doug Barrie.

Los contratos del Ministerio de Defensa británico son consecuentes con el anuncio que realizó en 2015 el secretario de Defensa, Michael Fallon, quien anunció que su país gastaría en total 280 millones de libras (364 millones de dólares) en los 10 años siguientes para renovar y fortalecer su defensa de las Islas Malvinas.

«Preferimos, y así lo hemos manifestado, que la cosa no avance y al contrario, que disminuya su presencia militar», dijo Malcorra en alusión a Reino Unido.

Tal y como establece su Constitución, Argentina ha reiterado su compromiso de resolver el reclamo de soberanía que disputa con este país «utilizando de manera pacífica todos los mecanismos y medios posibles, fundamentalmente a través de Naciones Unidas y de cualquier otra plataforma que pueda ayudar a resolver el problema», dijo la canciller.

Durante estos días, varios organismos argentinos de derechos humanos viajaron a las islas Malvinas, «lo que va en línea con lo que nosotros creemos, que no se puede negar la existencia de las islas y de sus habitantes», expresó la ministra.

Por otro lado, la Cancillería ratificó sus quejas ante el Gobierno británico y ante el de Brasil por los seis vuelos miliares de la Real Fuerza Aérea de Reino Unido que volaron el año pasado a las disputadas islas Malvinas desde aeropuertos brasileños.

«Nuestra satisfacción sería que no se produjeran esos vuelos, así que mientras tanto expresaremos nuestra disconformidad para que deje de ocurrir», manifestó.

Al margen de estos asuntos, se produjo recientemente una visita de la Cruz Roja «que definió en detalle todo lo que tienen que hacer para el reconocimiento» de los restos de 123 soldados argentinos no identificados enterrados en el cementerio de Darwin, en las islas Malvinas, tras la guerra que enfrentaron Reino Unido y Argentina en 1982.

El primer requisito es que los familiares de los soldados aporten información para poder «hacer los contrastes de ADN», y en ese sentido, Cancillería mantuvo la semana pasada una reunión con la Comisión de Familiares de Caídos y de la Confederación de Combatientes de la guerra de las islas Malvinas.

«En un par de meses viajaría de nuevo la Cruz Roja para avanzar en la toma de muestras que permita hacer este comparativo», informó la ministra.

Se espera que las tareas de identificación de los soldados se lleven a cabo entre junio y septiembre de este año.