A un año del brutal femicidio de Aracelli Fulles, familiares, allegados y organizaciones sociales marcharon en reclamo de Justicia. Centenares de personas, con globos blancos y pancartas, se concentraron en Avenida Márquez y 9 de Julio, en el partido bonaerense de San Martín, y caminaron hasta la plaza donde la joven de 22 años fue vista por última vez.

“No puedo seguir viviendo sin tener a mi hija, no sé cómo se hace. Ya no la puedo besar, abrazar ni mimarla como lo hacía. Pero no vamos a parar hasta que todos estén presos”, fueron las primeras palabras de Mónica, madre de Araceli.

Las organizaciones sociales que colaboraron en la búsqueda de la joven y el intendente Gabriel Katopodis acompañaron a la familia.

Cabe destacar que durante los más de veinte días que duró la búsqueda de Araceli, el grupo de femicidas se iba enterando de los pasos de la investigación por los hermanos Emanuel y Jonathan Ávalos, quienes tienen un tercer hermano que es oficial subinspector del Comando de Patrullas de la Policía Bonaerense del partido de Tres de Febrero.

La investigación fue entorpecida, así fue como se perdió la custodia de los elementos probatorios. Este fue el argumento por el cual la Cámara resolvió que todos los imputados menos uno quedaran en libertad, por falta de mérito. La Sala 1 de la Cámara de Apelaciones también ordenó al fiscal general que se investigue sobre quién es responsable de esta falta de cuidado con las pruebas.

“Basta de intentar cubrir lo que hacen los violentos, los femicidas. Ninguna de las personas que participaron del crimen se merece el perdón, porque nos han causado un daño irreparable”, dice Ana Laura Ferreyra, familiar de Araceli. Y continúa: “Todos los que están a cargo de garantizarnos seguridad también son responsables. No existe consuelo para el dolor, es por eso que tenemos que comprometernos todos, para que no sigan pasando estas muertes. No claudicaremos en nuestro reclamo, todos los meses nos juntaremos para recordarla y pedir justicia”.

Todo comenzó la mañana del 2 de abril de 2017, cuando Araceli le envió un mensaje a su madre, en el cual le dijo “prepará el mate que voy para allá”. Pero la joven nunca llegó. “Por qué estas lacras tuvieron que sacarle la vida a mi hija con tan sólo 22 años. No entiendo por qué tanta maldad, tanta saña”, enfatizó Mónica, en su angustia.

En la movilización estuvieron presentes la mamá de Candela Sol Rodríguez, Carola; el papá de Natalia Melmann, Gustavo; y los padres de Luna Ortiz, la chica de Tigre, de 19 años que salió de su casa para buscar trabajo en una zapatería, a principio de junio de 2017, y apareció muerta.

En el caso de Araceli los imputados son Hernán Badaracco -el hermano de Darío Badaracco, que está detenido-, Carlos Cassalz, Marcelo Escobedo, Hugo Cabañas, Emanuel y Jonathan Avalos, Marcos Ibarra y Daniel “el Chino” Alaniz. A un año de este terrible hecho de violencia de género, la familia de la joven exige Justicia.