María José Pizarro es hija de Carlos Pizarro, máximo comandante del M-19 asesinado el 26 de abril de 1990. Es representante en el Congreso colombiano por la Liga de la Decencia, que integra la coalición que lidera Gustavo Petro.

-¿Cuál es su primera impresión sobre el atentado?

-Es sentir que retornamos a la época del terror, de esa zozobra para la ciudadanía que nunca sabe cuándo va a caer presa de un atentado de esta índole. Además en Colombia nunca se había utilizado esta modalidad de atentado, la del kamikaze y eso genera muchísima más zozobra teniendo en cuenta lo que ya se ha vivido en otros países.

-¿Era esperable una acción de esta índole?

-No, para nada, no vivíamos una situación de esta naturaleza desde hace nueve o diez años. Lo que había hecho el país era caminar por los senderos de paz, de erradicar la violencia y sobre todo la violencia política. Esto es un marcha atrás muy fuerte que puede conducir, depende de las decisiones tanto del gobierno como den los grupos amados, a dos vías: una es continuar ese camino de la paz y que cada vez haya más voluntades y compromisos por parte de los distintos actores, o volver a los días de la guerra.

-¿Existe alguna posibilidad de que el atentado haya sido obra o impulsado por grupos parapoliciales o uribistas para boicotear el proceso de paz?

-Versiones y posibilidades puede haber muchas, lo que necesita la sociedad es que se le garantice la verdad y que se pueda saber quiénes fueron los responsables, pero con pruebas fehacientes y con una investigación seria que debe dar una respuesta a una sociedad que está esperando para saber definitivamente cuál va a ser el rumbo. Por lo tanto una respuesta inmediata y diligente, con toda la exhaustividad por parte de quienes tienen a su cargo las investigaciones es la mejor respuesta y es el camino que espera este país.

-¿Si se confirma que el atentado fue obra del ELN, cuáles cree que fueron los motivos que lo impulsaron?

-Si se confirma debe ser rechazado de forma contundente y el ELN debe hacerse responsable de sus actos. Pero al mismos tiempo si quiere continuar en un proceso de paz, si quiere la paz para los colombianos y las colombianas debe comprometerse a transitar ese camino. Y ahora lo va a tener más difícil porque no sólo  hay un gobierno que está exigiendo unas acciones en concreto, como la liberación de los secuestrados y el cese de las actividades si no también porque la credibilidad de la sociedad va en detrimento con estas acciones.

¿Cómo cree que serán los próximos meses en Colombia a partir de este atentado?

-Se vienen meses de incertidumbre, pero al mismo tiempo creo que la paz es un eterno desafío y nosotros, quienes creemos que la paz es el camino para las colombianas y los colombianos, vamos a seguir trabajando y ahondando en los diferentes mecanismos. Se vienen meses de debates intensos, pero lo que tenemos que lograr es que las distintas fuerzas políticas y sociales se comprometan y se aglutinen y se fortalezcan alrededor de la construcción de la paz en nuestro país, porque nosotros como generación no aceptamos un destino diferente a la paz. Y que la sociedad se fortalezca en un reclamo conjunto y colectivo hacia los distintos sectores armados y al gobierno para que las negociaciones se mantengan, y logremos materializar ese que ha sido nuestro sueño. Esa es la posición de la coalición que integro.